El portavoz del primer ministro británico, Rishi Sunak afirmó este lunes que su gobierno felicitó a Javier Milei por su victoria en las elecciones argentinas, pero recordó que la disputa entre ambos países por la soberanía de las Islas Malvinas "es una cuestión resuelta".
"Hemos transmitido nuestras felicitaciones (a Milei)"
"Hemos transmitido nuestras felicitaciones" al presidente electo por su victoria, señaló el portavoz en su alocución a la prensa.
"Como miembros del G20 y con una próspera asociación comercial, esperamos desarrollar una relación sólida y productiva", añadió.
El economista de ultraderecha Javier Milei ganó el domingo las elecciones presidenciales de Argentina, un triunfo contundente que llegó en un contexto de fuerte incertidumbre en el país, sumido en su peor crisis económica en dos décadas.
El libertario Milei obtuvo 55% de los votos, frente a 44% para el ministro de Economía, el peronista de centro Sergio Massa, según resultados parciales oficiales.
Argentina ha sido gobernada desde 2003 por el peronismo de centroizquierda de Néstor y Cristina Kirchner, salvo por un intervalo de cuatro años del gobierno del derechista Mauricio Macri (2015-19).
Respecto a las reivindicaciones argentinas sobre la soberanía de las Malvinas, el portavoz del primer ministro británico fue tajante.
"No he visto los comentarios más recientes al respecto. Creo que (Milei) ha planteado varios puntos diferentes al respecto durante la campaña", respondió el portavoz ante una pregunta de un periodista sobre ese asunto.
"Por nuestra parte, obviamente es una cuestión resuelta desde hace tiempo. No hay planes de revisar eso. La posición de las Islas Malvinas está resuelta hace algún tiempo y no cambiará", dijo.
Durante la campaña, Milei había dicho, en declaraciones recogidas por el diario La Nación el 13 de noviembre, que "nos tocó una guerra que perdimos y tenemos que hacer todos los esfuerzos para recuperar las islas por la vía diplomática. Por supuesto, voy a defender las Malvinas".
Ese archipiélago del Atlántico Sur, situado a 400 kilómetros de las costas argentinas y a casi 13.000 km del Reino Unido, fue escenario de una guerra de 74 días en 1982, que dejó 649 argentinos y 255 británicos muertos.
En 2013, en un referéndum en el territorio de apenas 2.000 habitantes, un 99.8% de los votantes votó por mantenerse bajo control británico.
Argentina defiende que las islas, heredadas de la corona española tras su independencia, fueron ocupadas por tropas británicas en 1833.