El grupo terrorista Estado Islámico (EI) irrumpió este sábado en la ciudad monumental de Palmira, más de ocho meses después de que fuera expulsado de ella por el Ejército sirio, mientras es hostigado en el norte del país por rebeldes apoyados por Turquía y las milicias kurdas.
Los yihadistas avanzaron por los alrededores del hospital de Palmira, en el extrarradio noroccidental de la urbe, después de controlar el distrito Al Ameriya, en el norte, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Asimismo, se hicieron con el dominio del monte Al Tar, próximo a la ciudadela antigua de la localidad, ubicada en las afueras, que fue objetivo del lanzamiento de cohetes y los disparos de armas automáticas de los extremistas.
Intensa batalla
La Coordinadora de la Revolución en la Ciudad de Palmira, integrada por activistas, confirmó estas informaciones y señaló que los radicales tienen en su poder barrios del norte y el oeste de la población.
Sin embargo, una fuente militar siria destacada en esa región dijo que "la batalla es intensa" y que se centra en los alrededores de Palmira, en concreto en la zona de los silos, al este de la ciudad. El jueves, el EI lanzó una ofensiva en Palmira y otras partes del este de la provincia central de Homs, fronteriza con Irak, en la que se hicieron con el dominio de varias áreas.
El Observatorio agregó que un avión de guerra sirio se estrelló hoy en los alrededores del yacimiento de petróleo de Yazal, en manos de los yihadistas y en el este de Homs, aunque por el momento se desconoce si se precipitó por un fallo técnico o si fue blanco de un ataque del EI.