La historia de Ángel Hernández y su esposa, María José Carrasco, ha conmovido al mundo. El hombre, de setenta años, ayudó a su mujer, quien incapaz de moverse producto de una enfermedad que la aquejó por casi treinta años, se cansó de estar encerrada dentro de su propio cuerpo y optó por la muerte. 

El asunto generó una enorme cobertura por parte de los medios y consiguió el objetivo del matrimonio, quienes luego de discutir el procedimiento, llegaron a la conclusión de transparentar el momento por medio de un video, y hacerlo masivo.

“Podría haberlo hecho clandestinamente. Discutí con mi esposa por esto, ella era secretaria judicial y sabía lo que podía pasarme. Pero la convencí de que era importante que esto trascendiera, ya no por ella, sino por la gente que se quedaba”, afirmó a El País el viudo de setenta años, quien esta jornada fue puesto en libertad y sin medidas cautelares.

Y agregó: "No tengo miedo, estoy tranquilo porque mi mujer ha dejado de sufrir, eso es lo importante".

En España, al igual que en Chile, la eutanasia no es legal. La discusión pasa por momentos de alto interés, pero luego todas las intenciones quedan entrampadas por distintas razones.

Ahí radica la importancia del video grabado por Ángel Hernández. Cumplió su objetivo y el de su esposa; reactivó la discusión, no solo en España, sino que en todo el mundo, y logró conmover a millones que sintieron su impotencia como propia.

“Había que salir del armario, y yo dije: la única forma de que esto trascienda más es haciéndolo así, grabando que yo voy a ser el que lo haga”, enfatizó.

La discusión se mantendrá, seguramente, con el transcurso de los días. Y habrá que esperar para saber si el acto de Ángel Hernández y María José Carrasco consigue, por fin, hacer legal la eutanasia en España.

Cabe destacar que en Europa los únicos países que han legalizado la eutanasia son Holanda, Bélgica y Luxemburgo.

Publicidad