En la biblioteca de la Clínica de Mayo, Minnesota,  se reunieron la viuda Lily Ross y Andy Sandness, el hombre que lleva el rostro de su difunto marido tras un trasplante facial.  Este reencuentro se realizó 16 meses después de la operación, la que emocionó hasta las lágrimas a sus protagonistas.

La historia comenzó cuando en el año 2006 Sandness intentó suicidarse con un disparo bajo su barbilla, sin embargo,  no murió, pero quedó con su rostro completamente desfigurado.

Diez años más tarde, el esposo de Lily Ross acabó con su vida tras dispararse en la sien, dejándola embarazada de unos pocos meses.

Tras esto, Lily decidió donar todos los órganos de su difunto esposo, los que también incluían su cara. Según los doctores, el parecido físico entre el esposo de Lily y  Sandness era alto, lo que hacía posible este trasplante de rostro.

Tras 56 horas de operación, Sandness puede lucir su nuevo rostro. Tras esto, Lily y Andy se reunieron en la misma clínica para ver el resultado. Lily dijo que le contará a su hijo que la pronta partida de su padre sirvió para ayudar a otras personas.   

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