AFP

Un programa electoral en forma de catálogo de Ikea o un vídeo que parodia 'La Guerra de las Galaxias' forman parte del novedoso marketing de campaña del partido antiausteridad Podemos para las legislativas del domingo.

En un vídeo titulado "hablemos de sillones", visionado por decenas de miles de internautas, la voz en off del candidato de la coalición de izquierda Unidos Podemos, Pablo Iglesias, recuerda que le acusan a menudo de interesarse sólo por el reparto de escaños.

El vídeo presenta una serie de bancos, sillas, sillones para criticar a los conservadores del PP y a los socialistas del PSOE: un sillón ante un tribunal donde el PP de Mariano Rajoy no querría ver sentarse a los miembros de su partido acusados de corrupción, un sillón en el consejo de administración de Gas Natural que ocupaba hasta 2015 el exdirigente socialista Felipe González...

"En la propaganda de Podemos, todo está muy pensado", explica Francesc Pallarès, profesor de Comunicación y Política de la universidad Pompeu Fabra de Barcelone.

"Se nota muchísimo que quien lleva más la dirección del marketing es la propia dirección de Podemos", politólogos y sociólogos como Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa, "en vez de empresas de publicidad" como en las otras formaciones, agrega.

Después de haber obtenido 5,1 millones de votos en las legislativas de diciembre, Podemos se alió con los ecolo-comunistas de Izquierda Unida y sueña con arrebatarle el segundo lugar y el liderazgo de la izquierda al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Podemos se dirige a electores más mayores y a las mujeres, que votan poco por ellos y más por los socialistas.

De momento, el elector tipo de Podemos "es un hombre de edad media, 35 años, tiene formación, no suele tener dificultades económicas, pero está en una situación laboral inestable", explica Raquel Carrasco, directora de comunicación en Madrid.

Dejando de lado sus tradicionales ataques contra "la casta", Unidos Podemos optó por el eslógan "La sonrisa de un país".

Sus vídeos electorales se volvieron líricos, casi clásicos. En uno de ellos, imagina su victoria como una noche tranquila: sus electores -una señora mayor, un camarero de café, un padre de su bebé- contienen su emoción.

"Y no hierven los lagos, y el fútbol no deja de ser el deporte nacional, ni el perro el mejor amigo del hombre", afirman, en un intento de desactivar "el discurso del terror" difundido, según ellos, por el PP.

Rajoy ha convertido a Unidos Podemos en su principal adversario y alerta constantemente contra los "peligros" de una "alianza de extremistas y comunistas".

"Un general lavando platos"

Un duelo que se juega en internet y las pantallas de televisión.

En un reciente video irónico, el PP profetiza "un desastre" cinco meses después de una victoria de la izquierda: con una sonrisa crispada en el rostro, la directiva de una empresa anuncia a su empleada, quien le responde con una sonrisa, que su aumento de suelo es "imposible" dado que "con la nueva situación política, todo se ha parado".

Moraleja: "Sólo con sonrisas, no se puede hacer funcionar un país".

En sus dos años de ascenso fulgurante, Podemos también ha sabido utilizar el humor y la creatividad de sus militantes voluntarios. Y, especialmente, el de un colectivo encargado de las redes sociales y autor de una parodia de "La Guerra de las Galaxias" que se volvió viral.

Con esta comunicación, Podemos "ha despertado una cierta sorpresa e incluso envidia de los otros partidos", asegura Pallarès, como por ejemplo con la idea de vender su programa electoral bajo el formato de un catálogo de Ikea.

En la página 5, el exjefe del estado mayor de las fuerzas armadas, el general José Julio Rodríguez, reclutado por la formación, lava platos en su cocina.

En la 99, Bescansa guarda comida en los armarios, mientras se presentan las "medidas urgentes contra la pobreza infantil".

"En España existe una enorme admiración por el modelo social sueco", explica la socióloga Olivia Muñoz-Rojas "y la elección de Ikea no es una casualidad", en un momento en que Podemos empieza a reivindicarse como heredero de las socialdemocracia.

En total, 16.000 catálogos impresos fueron vendidos y 160.000 descargados de internet, asegura Podemos, que puede al menos presumir de que jamás un programa electoral fue tan leído en España.

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