“Empieza a temblar. Nos damos cuenta porque el suelo de la escuela es de madera y comienza a rechinar. Creo que ese ruido nunca lo podré olvidar”.
Así comienza el relato de Roberto Carlos Quintero Sánchez, un niño de 12 años rescatado desde los escombros del colegio Enrique Rébsamen, en Ciudad de México.
Su versión de los hechos, recogida por el diario El Universal, continúa contando que “a los 10 segundos de dar estar bajando las escaleras comenzó a moverse todo muy fuerte. Al tocar tierra, vi cómo se colapsó la (oficina de) dirección y quedé atrapado”.
Sobre su rescate, manifestó que “fuimos llevados a un área donde hay muchas cosas y en esa zona íbamos siendo recogidos. La escuela estaba colapsada, hay bastantes desaparecidos y fallecidos”, explicó.
El menor agregó que vio morir a uno de sus compañeros. “No tengo ninguna fractura, pero sí contracturas. Lo más doloroso es perder a alguien, que (una persona) quede atrapado”, sentenció.