Por AFP
En un nuevo informe sobre el avance de las negociaciones, el Comité de Salida de la Unión Europea indicó que se había "avanzado poco" en temas clave como el mantenimiento de una frontera abierta entre Irlanda del Norte y la República del Irlanda.
El divorcio de Reino Unido y la UE está previsto para el 29 de marzo de 2019, casi tres años después del referéndum en el que se votó a favor de la salida del bloque comunitario. Las negociaciones sobre la futura relación entre las dos partes deberían estar finalizadas en octubre.
"Si en octubre de 2018 todavía hay aspectos fundamentales sobre la futura asociación no acordados, el gobierno debería buscar una extensión limitada del plazo del Artículo 50" del Tratado de la Unión Europea --que estipula la salida de un país del bloque--, señala el comité, del que la mayoría de los miembros apoyaron la permanencia británica.
Según el líder del comité, Hilary Benn, las negociaciones se encuentran "en una fase crítica [...] con solo siete meses más para alcanzar un acuerdo en toda una serie de cuestiones muy complejas".
"El gobierno debe presentar ahora propuestas creíbles y detalladas sobre cómo puede operar una 'frontera sin fricciones' entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda", añadió el diputado, de la oposición laborista.
"No conocemos ninguna frontera internacional, más allá de las fronteras internas de la UE, que funcionen sin chequeos y sin una infraestructura física", destacó.
Entre las otras cuestiones por resolver se encuentra el estatuto de los ciudadanos de países de la UE que lleguen a Reino Unido durante el periodo de transición, en el que el país seguirá aplicando las normas europeas a cambio de tener acceso al mercado común durante un lapso de hasta dos años tras la salida oficial.
El comité advirtió que concederles a ellos derechos diferentes a los de quienes lleguen antes de la salida británica sería "incompatible" con el derecho europeo.