"El líder norcoreano enfatizó la necesidad de mantener un alto nivel de alerta, construir un muro de contención hermético e intensificar aún más el trabajo antiepidémico".
Así ha sido la advertencia que los medios surcoreanos han replicado sobre las medidas que su vecino Corea del Norte ha difundido en su población ante los "posibles" aumentos de contagios de COVID-19 y que mantiene en alerta al régimen de Kim Jong Un.
De acuerdo al director del Observatorio Internacional de la Universidad Finis Terrae, Alberto Rojas, "no hay certeza de cuántos especialistas, respiradores y camas hay disponibles en este momento en Corea del Norte. Eso podría explicar este interés por aumentar las medidas preventivas y así evitar un colapso de su sistema de salud".
A pesar que Pyongyang asegura que en el país no se registran casos activos del virus desde el 15 de noviembre, ha existido un aumento de controles en la frontera entre ambas Coreas.
"Seguimos las pautas de prevención mediante la desinfección de todos los equipos e instalaciones a nuestro alcance. Nuestro enemigo es el descuido y la arrogancia cuando procedemos con este trabajo", indicó el ministro de Industria Ligera de Corea del Norte.
Incluso, los servicios de inteligencia surcoreanos han revelado que el líder norcoreano Kim Jong Un ordenó la ejecución de un funcionario de aduanas por no cumplir con las medidas contra la pandemia.
Junto con eso, otras instrucciones como la suspensión de la actividad pesquera por una posible contaminación del mar con el virus y el seguimiento de estrictos controles sanitarios.