El senador Bernie Sanders anunció el martes que no abandonará la competencia de las primarias demócratas a la Casa Blanca, a pesar de que su rival Hillary Clinton reivindicó la victoria.
"Vamos a luchar duro para ganar la primaria en Washington", dijo a sus partidarios, refiriéndose a la última votación interna el próximo martes en la capital estadounidense.
"Y entonces llevaremos nuestra lucha por justicia social económica, racial y ambiental a Filadelfia", donde se efectuará en julio la convención demócrata que debe nominar formalmente al candidato que enfrentará al rival republicano Donald Trump en la contienda por la Casa Blanca en noviembre.
Hillary Clinton escribió una página de la historia este martes al reivindicar la nominación presidencial del partido Demócrata, un hito para las mujeres de Estados Unidos, al que el presidente Barack Obama rindió homenaje.
Obama, que hasta ahora se había mantenido a raya de la disputa interna demócrata, llamó por teléfono a ambos candidatos.
Obama "felicitó" a Clinton por haber "asegurado" la investidura, que logró con una "campaña histórica", y "agradeció" a Sanders por haber "energizado a millones de estadounidenses" con su mensaje de lucha contra la "de desigualdad económica y los grupos de interés en la política".
A pedido del senador, los dos hombres se reunirán el jueves en la Casa Blanca.