Las tensiones entre Washington y Moscú están en su pico más alto desde la Guerra Fría. Estados Unidos asegura que unos 130.000 soldados rusos están agrupados en docenas de brigadas de combate cerca de la frontera con Ucrania, lo que hace temer a los países occidentales que prepare una invasión.
En esta ocasión, el conflicto sigue con que el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, reiteró el viernes a su homólogo ucraniano el "apoyo firme" de su país "ante una amenaza cada vez más fuerte" de invasión rusa.
El secretario de Estado le dijo a Dmytro Kouleba que Ucrania tiene el "respaldo duradero e inquebrantable de Estados Unidos para su soberanía e integridad territorial", según indicaron sus servicios en un comunicado.
La amenaza de una invasión rusa a Ucrania ha servido, en paralelo, para unificar a la alianza de la OTAN, frente a loque Rusia ha pedido la retirada de esta organización de Europa del Este para desescalar el conflicto.