Con la presencia del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros predecesores en el cargo, este sábado dieron inicio a la conmemoración de los atentados del 11 de Septiembre de 2001, que dejaron casi 3.000 víctimas de 90 nacionalidades.
A diferencia del año pasado que fueron virtuales por el coronavirus, las ceremonias están siendo presenciales y cuentan con la participación de autoridades, supervivientes y familiares de las víctimas de los peores atentados en suelo estadounidense que cambiaron en muchos sentidos el curso de la historia en el país y en el mundo entero.
El Presidente Joe Biden comentó que "veinte años atrás, casi 3.000 vidas se vieron truncadas por un acto indecible de cobardía y odio el 11 de septiembre".
"Como nación, nunca debemos olvidar a aquellos que perdimos durante uno de los momentos más oscuros de nuestra historia y el dolor duradero de sus familias y seres queridos", añadió el mandatario.