Manifestantes incendiaron la noche del jueves una comisaría de policía en Minneapolis en la segunda noche de protestas por el asesinato de un hombre negro tras ser arrestado.

Los policías de la comisaría habían salido antes del incendio, según las autoridades. "Poco después de las 10H00 pm, en interés de la seguridad de nuestro personal, la policía de Minneapolis evacuó la comisaría de policía", informó el cuerpo en un comunicado de prensa.

Autoridades en Estados Unidos decidieron el jueves enviar refuerzos a Minneapolis para contener la violencia después de dos días de enfrentamientos entre la policía y manifestantes.

La muerte el lunes de George Floyd generó indignación luego de una serie de crímenes policiales contra la comunidad afroestadounidense. 

Pero tras los saqueos y la quema de tiendas en la noche del miércoles, los funcionarios estatales advirtieron que no tolerarían más desmanes, al tiempo que aseguraron que se está investigando el caso.

El gobernador del estado de Minnesota firmó un decreto para autorizar la intervención de la guardia nacional y el envío de 200 policías estatales y helicópteros. 

"La muerte de George Floyd debe generar justicia y reformas fundamentales, no más muertes y destrucción", dijo el gobernador Tim Walz en un comunicado, mientras se esperaban más protestas. 

El afroestadounidense de 46 años murió el lunes por la noche justo después de ser detenido por la policía, que sospechaba que había querido falsificar un billete de 20 dólares. 

Durante la intervención, un oficial lo mantuvo en el suelo presionando su rodilla sobre su cuello durante varios minutos. "Ya no puedo respirar", se le escucha decir a Floyd en un video que se volvió viral. Tras quedar inmóvil, el hombre fue trasladado a un hospital, donde declararon su muerte.

El presidente Donald Trump "se indignó cuando vio el video" de este drama "atroz y trágico", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany. 

"Tomó su teléfono de inmediato" para asegurarse de que la investigación del FBI (policial federal) sea rápida, dijo. "Quiere que se haga justicia".

Los cuatro agentes involucrados fueron despedidos y las autoridades locales y federales están investigando el caso. Pero aún no se han presentado cargos, lo que alimenta la ira y la frustración.

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