Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos el lunes que no viajen a Japón, sede de los próximos Juegos Olímpicos, citando el creciente riesgo generado por la pandemia de covid-19 apenas dos meses antes de que comience la competencia.
Sin embargo, el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos dijo que todavía estaba "confiado" en que los atletas estadounidenses puedan participar en los Juegos de este verano boreal en Tokio.
"Debido al covid-19, no viaje a Japón", señaló el Departamento de Estado sobre los viajes a esa nación, criticada por su ritmo de vacunación lento.
La decisión de Washington fue tomada principalmente por razones sanitarias, pero también por "factores secundarios como la disponibilidad de vuelos comerciales, restricciones a los ingresos de ciudadanos estadounidenses e impedimentos para obtener en tres días los resultados de los test de covid", dice el comunicado.
En Tokio, el portavoz del gobierno, Katsunobu Kato, dijo que la advertencia de Washington no afectaría los Juegos Olímpicos.
"Tenemos entendido que no hay ningún cambio en la posición de Estados Unidos para apoyar el esfuerzo de Japón de celebrar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos", dijo en una sesión informativa.
El vocero agregó que Japón había informado de que la comunicación no afectaría al equipo olímpico de Estados Unidos y remarcó que la medida no equivalía a una prohibición.
Japón abrió sus primeros centros de vacunación masiva en forma acelerada en una campaña previa a los Juegos Olímpicos, que habían sido cancelados el año pasado debido a la pandemia. Sin embargo, solo el 2% de los 125 millones de habitantes fueron completamente vacunados.
En febrero comenzó a aplicar la vacuna Pfizer al personal sanitario y mayores de 65 años y espera concluir esa fase a fines de julio cuando comienzan los Juegos.
No obstante, varios ministros dijeron que los Juegos Olímpicos no están incluidos en el calendario y no se ha fijado fecha para la inmunización de otras franjas etarias.
Japón registró un relativamente bajo impacto de la pandemia con unas 12.000 muertes, pero un reciente brote de infecciones puso presión en el sistema de hospitales.
Tokio, Osaka y otras ocho regiones están en estado de emergencia y redujeron la actividad comercial hasta finales de mayo. Informes de prensa indican que las medidas podrían extenderse tres semanas más.
La mayoría de la opinión pública se opone a los Juegos Olímpicos, que los organizadores aseguran pueden desarrollarse de forma segura.
La mayoría de los atletas y otras personas que se alojarán en la Villa Olímpica deberán estar vacunadas antes de llegar a Japón, aunque la inoculación no es una exigencia para participar en los Juegos.