Estados Unidos concedió este sábado la aprobación de emergencia para un fármaco con anticuerpos sintéticos contra el covid-19 de la compañía Regeneron, fue usado para tratar al presidente Donald Trump cuando contrajo el coronavirus.
Regeneron obtuvo la luz verde después de que la administración de REGEN-COV2, una combinación de dos anticuerpos creados en el laboratorio, mostrara que reducía las hospitalizaciones relacionadas con el covid-19 o las visitas a urgencias para pacientes con patologías previas.
"Autorizar estas terapias con anticuerpos monoclonales puede ayudar a los pacientes ambulatorios a evitar ser hospitalizados y aliviar la carga de nuestro sistema de salud", afirmó Stephen Hahn, comisionado de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA).
El presidente de Regeneron, Leonard Schleifer, añadió que esta decisión supone "un importante paso en la lucha contra el covid-19, ya que los pacientes de alto riesgo en Estados Unidos tendrán acceso a una terapia prometedora en un estadio temprano de su infección".
El de Regeneron es el segundo tratamiento con anticuerpos sintéticos que recibe la aprobación de emergencia de la FDA, después de que una terapia similar desarrollada por Eli Lilly consiguiera ese estatus el 9 de noviembre.
El sistema inmunitario humano desarrolla de forma natural unas proteínas que luchan contra las infecciones, llamadas anticuerpos, pero como no todo el mundo obtiene una respuesta adecuada, compañías como Regeneron y Lilly han creado soluciones en el laboratorio.
Estas funcionan uniéndose a una proteína de superficie del virus SARS-CoV-2 e impidiéndole que invada las células humanas.
La FDA afirmó que los datos que apoyan la aprobación de Regeneron proceden de un ensayo clínico realizado en 799 pacientes no hospitalizados con síntomas entre leves y moderados de covid-19.
En pacientes que estaban en el grupo de riesgo por sufrir obesidad o diabetes o por tener una edad avanzada las hospitalizaciones y las visitas a las salas de urgencia solo se dieron en el 3% de quienes recibieron el tratamiento intravenoso.
En el grupo que recibió el placebo la tasa llegó al 9%.
Los pacientes tratados con el fármaco también mostraron niveles menores de permanencia del virus en el organismo respecto a al otro grupo.