El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo el domingo estar "indignado" por un nuevo ataque con misiles contra una base iraquí que alberga a soldados estadounidenses, mientras el vecino Irán dio señales de buscar reducir las tensiones en la región.
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"Indignado por los reportes de un nuevo ataque con misiles contra una base aérea iraquí", declaró Pompeo. "Esas violaciones repetidas a la soberanía de Irak por grupos opuestos al gobierno iraquí deben cesar", añadió. El origen de los disparos no ha sido precisado.
La declaración de Pompeo surge tras un nuevo ataque con cohetes a una base iraní, la cual albergaba soldados estadounidenses.
Según Deustche Welle, el ataque dejó cuatro soldados iraquíes heridos, mientras que los militares estadounidenses, resultaron ilesos.
