El representante de Washington, Noah Purcell, dijo al panel compuesto por tres jueces que reinstaurar la prohibición volvería a "arrojar al país al caos" que reinó en aeropuertos después de que Trump firmara el decreto.
Un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Circuito Noveno de Estados Unidos estudia desde este martes, la petición del Gobierno de restituir el veto del presidente Donald Trump a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y a todos los refugiados, que está suspendido judicialmente desde el viernes.
En el centro de la controversia está la polémica medida de Trump adoptada el pasado 27 de enero con la que suspendió durante 120 días el programa de acogida de refugiados y frenó durante otros 90 días la emisión de visados para ciudadanos de siete países de mayoría musulmana: Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Irán y Yemen.
Tomar la decisión "lo antes posible"
Los magistrados, dos demócratas y uno republicano, aseguraron una vez finalizada la audiencia en la que las partes presentaron sus argumentos que tomarán una decisión sobre restituir o no el veto "lo antes posible", sin especificar fechas. Aunque el tribunal tiene su sede en San Francisco, la vista se celebró vía telefónica con conexiones con Washington para dar voz a los abogados del Gobierno de Trump y con la ciudad de Seattle para que presentaran sus argumentos los estados litigantes.
La audiencia
El representante de Washington, Noah Purcell, dijo al panel compuesto por tres jueces que reinstaurar la prohibición volvería a "arrojar al país al caos" que reinó en los aeropuertos después de que Trump firmara el decreto el 27 de enero.
Purcell señaló que la orden ejecutiva dejó a estudiantes y decanos universitarios del estado varados en el exterior, separó familias y dificultó a residentes el viajar al exterior.
Por su parte August Flentje, consejero especial del fiscal general de Estados Unidos, dijo que continuar con el bloqueo de la orden provocado por una decisión de un tribunal inferior la semana pasada causará "un daño irreparable".
Flentje señaló que el decreto de Trump está basado en el poder delegado al presidente por el Congreso y argumentó que "el deterioro de las condiciones en determinados países" creó la necesidad de mayores requisitos de seguridad.
Sin embargo, cuando el juez William Canby Jr le pidió que citara algún delito cometido por alguien que haya recibido una visa procedente de uno de los siete países de mayoría musulmana que menciona el decreto, Flentje admitió que no había ninguno registrado.
Si bien la pregunta podría no ser central para la decisión del tribunal, éste indagó en si el decreto es o no una prohibición destinada a inmigrantes musulmanes. Una prohibición de ese tenor violaría las garantías constitucionales.
Flentje insistió en que el decreto no tiene como objetivo a los musulmanes, mientras que Purcell mencionó declaraciones de Trump y sus allegados para probar esa era la intención.
Mayoría de estadounidenses se opone al veto
Si el panel vuelve a rechazar la petición del Gobierno, es muy posible que la batalla legal llegue hasta el Tribunal Supremo.
Una encuesta elaborada por la Universidad de Quinnipiac difundida hoy reveló que el 60 % de estadounidenses se opone al veto, mientras que un 37 % la apoya. Además, el 51 % de los encuestados opina que el objetivo real de la medida es vetar a los musulmanes.