Estados Unidos desplegará unos 1.600 soldados de la Guardia Nacional en su frontera con México en cumplimiento de la orden del presidente, Donald Trump, de combatir la inmigración irregular en la región. La Guardia Nacional es un cuerpo de reserva de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos bajo control de los estados, por lo que su despliegue depende de los gobernadores.
Texas anunció hoy que enviará al menos un millar de efectivos de la Guardia Nacional a la frontera de Estados Unidos con México. "Queremos proporcinar los activos sobre el terreno y asegurarnos de que hacemos un mejor trabajo en lo que a asegurar la frontera se refiere", manifestó el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbot, en declaraciones a la cadena local de radio KTSA.
Texas ya mandó el viernes los primeros 250 efectivos a parte de frontera con el país vecino. Según Abbot, a ellos irán sumándose cada semana unos 300 hasta llegar a al menos el millar. Arizona desplegó hoy 225 y mañana movilizará a otros 113, hasta sumar 338, según anunció hoy su gobernador, el también republicano Doug Ducey.
La gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, también republicana, se comprometió a desplegar 80 guardias nacionales esta semana como primer envío de un contingente que alcanzará los 250 militares.
Falta por saber el nivel de colaboración del cuarto estado que comparte frontera con México: California, cuyos dirigentes demócratas se han opuesto a la mayoría de medidas migratorias de Trump hasta la fecha. En total, Texas, Nuevo México y Arizona aportarán de inicio unos 1.600 soldados a la misión ordenada por Trump de apoyo militar a la Patrulla Fronteriza para combatir el aumento de inmigración irregular.
Entre 2.000 y 4.000 efectivos
Trump dijo la semana pasada que quería enviar entre 2.000 y 4.000 efectivos a proteger la frontera, mientras que el Pentágono autorizó el pasado viernes el uso del límite mayor de esa horquilla. De este modo, los contingentes previstos de inicio por los estados tienen aún margen para aumentar.
Estados Unidos y México comparten unos 3.111 kilómetros de frontera repartidos de este a oeste entre Texas (1.997), Nuevo México (289), Arizona (599) y California (226).
Limitarse a la colaboración en la seguridad fronteriza
El interés de Trump por la militarización de la frontera se desató a principios de mes al conocer que una caravana con cientos de inmigrantes centroamericanos recorría México hacia Estados Unidos. La ley estadounidense prohíbe que los cuerpos militares actúen como agentes de policía, por lo que los efectivos de la Guardia Nacional no podrán participar en detenciones de inmigrantes y se tendrán que limitar a la colaboración en la seguridad fronteriza.
Tanto el demócrata Barack Obama como el republicano George W. Bush enviaron a esa frontera efectivos de la Guardia Nacional durante sus mandatos. Obama desplegó 1.200 en 2010 con la tarea de vigilar la separación fronteriza. Bush mandó 6.000 entre 2006 y 2008 como refuerzo de los agentes de fronteras.