El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este domingo una reducción de los precios de combustibles, aunque en un porcentaje menor al que piden miles de indígenas que protestan desde hace 14 días.
"He decidido reducir el precio de la gasolina extra y ecopaís en 10 centavos (de dólar) por galón y el diésel también en 10 centavos por galón", expresó el mandatario en una alocución transmitida por radio y televisión.
De esa forma, el diésel bajará a 1,80 dólares y la gasolina corriente a 2,45 dólares.
La poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), que desde el 13 de junio bloquea vías y ocupa pozos petroleros en distintos puntos del país, exige reducir las cotizaciones a 1,50 y 2,10 dólares, respectivamente.
En casi un año, el diésel subió un 90% (a 1,90 dólares) y la gasolina un 46% (a 2,55).
"Los ecuatorianos que buscan el diálogo encontrarán un gobierno con la mano extendida. Los que buscan el caos, la violencia y el terrorismo, toda la fuerza de la ley", manifestó el gobernante.
La Conaie exige que el Ejecutivo acate su propuesta de disminución de precios de combustibles como condición para entablar un diálogo y desactivar las protestas, que dejan cinco manifestantes muertos y más de 400 heridos entre uniformados y aborígenes.
Ecuador exporta petróleo, pero importa combustibles a precios internacionales para venderlos más barato en el mercado local, por lo que destina alrededor de 3.000 millones de dólares en subsidios, de acuerdo con el gobierno.
Una rebaja como demandan los pueblos originarios demandaría otros 1.000 millones de dólares en subsidios al país, en una crisis económica agravada por la pandemia de covid-19.