Ecuador no responderá a "rumores sin fundamento" e "injuriosos" sobre un supuesto retiro del asilo que otorga al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, tras la difusión de información privada del presidente Lenín Moreno, expresó el jueves una portavoz de la cancillería.
Quito "no responde a rumores, ni hipótesis, ni a conjeturas que no cuentan con un respaldo documental", señaló la portavoz a través de una cuenta creada por la cartera en la aplicación WhatsApp.
Ante una versión de WikiLeaks de que el australiano será expulsado de la embajada ecuatoriana en Londres, donde está asilado desde 2012, la portavoz agregó que se trata de "rumores sin fundamento y, en este caso, injuriosos" e indicó que "Ecuador toma sus decisiones de manera soberana e independiente".
WikiLeaks informó en su cuenta de Twitter que una "fuente de alto nivel" del Estado ecuatoriano ha informado que Assange sería "expulsado" de la legación dentro de "horas o días" a pretexto de la divulgación de fotos, videos y conversaciones íntimas de Moreno contenidas en sus dispositivos móviles.
La semana pasada, el mandatario denunció que sus teléfonos y los de sus familiares habían sido hackeados y aseguró conocer el origen de las filtraciones, señalando a "los que se llevaron miles de millones de dólares en la década pasada", en la que gobernó su exaliado Rafael Correa (2007-2017).
El expresidente otorgó en 2012 el asilo a Assange, quien se había refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres para evitar ser extraditado a Suecia, donde se lo reclamaba para enfrentar acusaciones, que no prosperaron, por presuntos delitos sexuales.
El gobierno denunció ante un relator de la ONU la filtración de la información privada del gobernante e indicó que entre los "posibles autores" estarían "los personeros y operadores de los portales de Internet que han pirateado los datos personales del primer mandatario, y organizaciones como WikiLeaks que han difundido enlaces y contenidos a través de las redes sociales".
El portal inapapers.org denuncia supuestos hechos de corrupción de Moreno, quien niega las acusaciones.
El fundador de WikiLeaks debe cumplir desde octubre pasado un protocolo que regula sus visitas, comunicaciones y salubridad dentro de la embajada.
Las normas fueron impuestas por Quito ante lo que considera constantes injerencias de Assange en asuntos internos de Ecuador y de otras naciones. Según el documento, su incumplimiento derivará en la "terminación del asilo".
Pese a que las causas suecas no prosperaron, Assange sigue en la legación debido a que Londres se ha negado a entregarle un salvoconducto ya que mantiene una orden de detención en su contra por violar las condiciones de su libertad condicional en el marco del caso iniciado en Suecia.
Assange sostiene que podría ser extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por difundir miles de secretos oficiales de esa nación a través de su portal.