AFP
Un equipo de investigadores españoles está trabajando en una vacuna global contra el virus del Ébola, que en los últimos años causó estragos en África e incluso un contagio en España, anunció un hospital de Madrid este miércoles.
Actualmente existe una vacuna pero sólo contra una de las cinco cepas de esta fiebre hemorrágica, la variedad conocida como Zaire.
La vacuna rVSVSV-ZEBOV, bajo licencia del laboratorio estadounidense Merck & Co, fue administrada el pasado mayo en la República Democrática del Congo (RDC), para evitar la repetición de una epidemia que entre 2013 y 2016 causó en África occidental más de 11.300 muertos.
Desde hace meses, el hospital público 12 de Octubre, en colaboración con otros dos centros madrileños, ha estado trabajando con muestras de tres pacientes tratados con éxito en España.
Según explicó a la prensa Rafael Delgado, investigador principal, la dificultad radica en que el virus se protege a sí mismo con proteínas que hacen las veces de escudo, y sólo expone sus zonas vulnerables durante un corto espacio de tiempo, lo que dificulta la acción del sistema inmunitario.
No obstante, los investigadores encontraron que los tres pacientes tratados en España habían producido en su organismo anticuerpos "muy efectivos" contra la enfermedad, eso sí, "en pequeña cantidad" y sólo contra la variedad Zaire, de la que se contagiaron.
El objetivo a partir de ahora, añadió el doctor Delgado, es producir esos anticuerpos en mayor cantidad, y de forma que sean eficaces contra las cinco cepas del virus.
"El reto es producir estos anticuerpos a mayor escala, mediante una vacuna", dijo Delgado, jefe de microbiología del Hospital 12 de Octubre. El investigador puntualizó que en un año esperan tener resultados de las pruebas efectuadas con ratones.
Según él, esta técnica consistente en buscar la mejor forma de atacar los puntos vulnerables de los virus podría dar pistas para combatir otras enfermedades.
Concretamente para el VIH -para el que no hay vacuna- o la gripe, en que la eficacia se limita al 60 o 70% y se requiere una vacuna diferente cada año, que se adapte a las mutaciones estacionales.
La epidemia africana de Ébola causó una crisis en España en 2014, cuando una auxiliar de clínica, Teresa Romero, se convirtió en la primera persona infectada con la enfermedad fuera de África.
Romero se había contagiado al atender a un misionero español repatriado de Sierra Leona y fallecido en España en septiembre de aquel año.
La auxiliar superó la enfermedad al cabo de un mes ingresada en el hospital madrileño Carlos III, colaborador del estudio dirigido por el doctor Delgado.