Según el nuevo Informe Europeo sobre Drogas, 93 millones de personas han probado alguna vez en su vida drogas ilegales en Europa, más del 25 por ciento de la población de la UE entre los 15 y los 64 años. La mitad de los delitos relacionados con drogas estaban relacionados con cannabis, la droga más consumida en Europa: 24 millones de europeos fumaron joints, pipas de aguas o usaron vaporizadores en 2016.

En Holanda, España, Portugal o la República Checa existe una política de drogas liberal con respecto al cannabis, comparada con la de Lituania, Eslovaquia o Grecia, donde incluso por un kilo de marihuana podría significar ir a la cárcel por 10 años.

620 nuevas sustancias psicoativas

El informe se presentó en la capital portuguesa, Lisboa, por el Observatorio Europeo de las Drogas y Toximanías (OEDT). Lo que realmente preocupa a los expertos sigue siendo el rápido acceso a las llamadas nuevas sustancias psicoativas, también conocidas como NPS (por sus siglas en inglés). Estas drogas de diseño son variaciones químicas de drogas conocidas, que durante mucho tiempo fueron imposibles de prohibir. Se vendían a través de Internet o en tiendas especializadas. Alrededor de 620 son conocidas en la UE, pero su número no sigue aumentando tan rápidamente como en el pasado, una de las noticias positivas del informe.

Andrew Cunningham, del OEDT, atribuye esta tendencia a que "en algunos países como Polonia, Irlanda o Gran Bretaña, dichas sustancias se prohibieron por completo y no pueden adquirirse de forma legal". Alemania, por su parte, prohibió cannabinoides sintéticos, cuyo efecto es comparable al cannabis o la catinona, que son estimulantes como la cocaína o las anfetaminas.

No solo se han tomado medidas contra los consumidores, sino también contra los productores, como en China, donde se fabricaban muchas de estas drogas en laboratorios químicos. En 2015, se prohibieron 100 NPS. Sin embargo, y a pesar de las prohibiciones y las confiscaciones, la conclusión del OEDT es realista: "El acceso a las NPS sigue siendo alto, aunque se reporten menos sustancias nuevas".

Cannabis natural, menos peligroso

Los cannabinoides sintéticos son, por ejemplo, claramente más peligrosos que el producto natural, explica Cunnigham, remitiéndose a la valoración sobre un cannabinoide sintético de 2016: "Los países de la UE nos comunicaron alrededor de 30 fallecimientos. Con el cannabis natural esto no sucede”. Además, el analista confirma que en Holanda, con su política liberal hacia el cannabis natural, casi no hay mercado para las sustancias sintéticas.

También los opiáceos sintéticos son, según Cunningham, muy peligrosos, ya que imitan el efecto de la heroína y son, en realidad, mucho más fuertes.

Aumento de muertos por drogas

En total, el reporte informa sobre 8.400 muertos por heroína u otros opiáceos naturales o sintéticos en 2015 en la UE, 6 por ciento más que el año anterior. Para Julián Vicente, responsable de salud pública en el OEDT, este es uno de los fenómenos más preocupantes. Sobre todo, porque tras haber alcanzado una cifra muy alta de fallecimientos en 2008, luego descendió durante varios años seguidos. También en Alemania, dicha cifra experimentó un leve crecimiento tras años de descenso. El OEDT recomienda la distribución de Naloxona, antagonista de los opioides, a adictos y a sus familiares. En caso de sobredosis, esta sustancia puede salvar vidas.

Otra observación de los expertos es que desde hace seis años, el comercio de drogas está teniendo sobre todo lugar en Internet, en especial a través de darknet o red oscura. Teodora Groshkova, especialista en el OEDT sobre el tema, opina que darknet facilita el acceso a grupos más amplios de usuarios, pero se trata todavía de una tendencia relativamente pequeña, pero ella cree que seguirá creciendo.

En octubre, el OEDT publicará junto con Europol un estudio exhaustivo sobre el comercio de drogas en darknet.

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