Un solicitante de asilo de Camerún acusó a los guardacostas griegos de haber arrojado al mar a dos hombres que murieron ahogados en las costas de la isla de Samos, en el mar Egeo en septiembre, informaron medios europeos este jueves.
Este hombre, un exmiembro de la marina camerunesa presentado como Ibrahim, explicó que los guardacostas griegos les golpearon antes de "tirarlos al mar", sin chalecos salvavidas ni embarcación de emergencia, afirmaron el medio alemán Der Spiegel, el francés Mediapart, el británico The Guardian y la organización periodística Lighthouse Reports, con sede en Países Bajos.
Grecia rechazó las acusaciones y el ministro de Migraciones y Asilo Notis Mitarachi dijo que "la propaganda turca sobre la inmigración clandestina suele dar lugar a noticias falsas en los medios de comunicación".
"En ausencia de medidas de las autoridades turcas, los guardacostas griegos siguen salvando la vida de miles de hombres, mujeres y niños en el mar cada año. Entre 2015 y 2021, los guardacostas helenos rescataron a más de 230.000", afirmó el ministro, citado en un comunicado.
Los cuerpos de las dos víctimas, el marfileño Sidy Keita y el camerunés Didier Martial Kouamou Nana, fueron encontrados por los guardacostas turcos el 18 y 20 de septiembre.
Ibrahim, que desde entonces presentó una solicitud de asilo en Grecia, logró llegar a nado a las costas turcas situadas frente a Samos, según estas fuentes.
El 14 de septiembre embarcó en las costas griegas junto a otras personas a bordo de una lancha hinchable, en dirección a esta isla griega.
Cuando llegaron a Samos, los guardacostas griegos fueron muy violentos con varios de los migrantes, les robaron sus teléfonos y su dinero, según varios testimonios recogidos por estos medios.
Los guardacostas griegos negaron estas informaciones a estos medios europeos.
Según Der Spiegel, hay abogados griegos que preparan una denuncia y abogados turcos también presentaron un recurso al respecto ante el Tribunal europeo de derechos humanos.
Diversas ONGs acusan regularmente a Grecia de maltratar a los migrantes y de llevar a cabo expulsiones ilegales en su frontera, algo que las autoridades niegan.
"Grecia no está en contra de la inmigración legal", dijo Mitarachi. "Estamos en contra de los traficantes y de todos aquellos que explotan el sufrimiento humano, ya sea con fines económicos o políticos", añadió.