Casi 40 personas murieron y más de 60 resultaron heridas en dos avalanchas sucesivas en el este de Turquía, la segunda mucho más mortífera pues cayó este miércoles sobre cientos de socorristas que buscaban las víctimas del primer alud.
El martes por la noche una primera avalancha en Bahcesaray, provincia de Van, golpeó a un minibús que transportaba unos 15 pasajeros. La tragedia se saldó con cinco muertos, ocho heridos y dos desaparecidos, según las autoridades locales.
Después del desastre, unos 300 socorristas y aldeanos llegaron al lugar en búsqueda de supervivientes. La segunda avalancha se produjo el miércoles al mediodía en el mismo lugar, cuando las operaciones de rescate estaban en curso.
Según la Agencia Gubernamental de Situaciones de Desastre (AFAD), en la segunda avalancha murieron 33 personas, entre ellos varios, y 53 resultaron heridas. El balance provisorio de ambos desastres es de 38 muertos y 61 heridos..
Las imágenes difundidas por los medios de comunicación mostraban vehículos equipados con grandes ruedas todoterreno volcados por la fuerza del alud. Varias decenas de socorristas utilizaban frenéticamente excavadoras en busca de supervivientes, mientras una ventisca azotaba la región, reduciendo la visibilidad y dificultando el acceso.
Los supervivientes fueron evacuados del lugar en camillas arrastradas sobre la nieve, según imágenes televisivas. El ministerio de Defensa informó que un avión despegó de Ankara por la tarde hacia Van, con vehículos especializados y 85 socorristas y gendarmes a bordo, para prestar asistencia.
El número de personas que permanecían atrapadas en la nieve se desconoce hasta el momento. La región en la que se produjeron las dos avalanchas es una zona montañosa situada en el extremo oriental de Turquía, de difícil acceso y donde las condiciones climáticas son duras en invierno.