AFP

Entre todos los países, Donald Trump ha atacado especialmente a México desde que llegó a la Casa Blanca, pero ya mucho antes fustigaba al vecino del sur, afirmando que "no es amigo de Estados Unidos", tras realizar aquí varios negocios desafortunados.

Esta semana la administración estadounidense anunció un presupuesto de 2.600 millones de dólares para iniciar la construcción del controvertido muro fronterizo.

Y próximamente debe lanzar la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que Trump calificó como "el peor acuerdo firmado" por su país por considerarlo demasiado beneficioso para México.

Sin embargo, ya en febrero de 2015, antes de ser siquiera candidato a la presidencia, decía en uno de sus famosos tuits "No hagan negocios con México", mientras veía como el cineasta mexicano Alejandro González Iñarritu ganaba un premio tras otro en la gala de los Oscar con "Birdman".

Fueron las primeras andanadas contra México del ahora presidente estadounidense, entonces sólo un "magnate inmobiliario" que acusaba de corrupción a empresarios y al sistema judicial mexicanos.

'Me deben mucho dinero' 

En abril de 2015, semanas antes de presentar su precandidatura presidencial vituperando a los "bad hombres" "violadores y criminales", Trump lanzaba una ofensiva contra un mexicano concreto, que participó indirectamente en el concurso Miss Universo organizado por el magnate neoyorquino en 2007 en la capital mexicana.

"Rodolfo Rosas Moya y sus amigos en México me deben mucho dinero. Repugnante y lento sistema judicial mexicano. México no es amigo de Estados Unidos", escribió en Twitter.

El blanco del ataque es el propietario de millonarios terrenos en la turística Riviera Maya (sureste), que fueron puestos como garantía si el concurso de belleza no arrojaba las ganancias esperadas.

Es "delicado para mí haber sido atacado por quien hoy es el hombre más poderoso del mundo", dijo a la AFP Rosas Moya. "Trump ha tenido ciertos desencuentros en negocios en México de los cuales soy ajeno", aseguró sin querer hacer más comentarios.

Años atrás había asegurado que Miss Universo 2007 fue "todo un éxito" y "obtuvo ganancias estimadas en más de ocho millones de dólares" con las que, afirmaba, se cumplía con el contrato aunque Trump sintiese "que hubo gastos que no fueron cubiertos". 

Empezó entonces un litigio por esos terrenos que ahora podría llegar hasta la Suprema Corte mexicana. Trump, cuyas airadas declaraciones sobre extranjeros y mujeres llevaron a varios países latinoamericanos a amenazar con retirarse del concurso, vendió la firma Miss Universe en septiembre.

Resort' de tierra

El magnate y su hija Ivanka se vieron también envueltos en un escándalo en el otro extremo del país, Baja California (noroeste), muy cerca de Estados Unidos, donde el ambicioso proyecto inmobiliario "Trump Ocean Resort" terminó en demandas por fraude.

Un sonriente Trump aparecía en los carteles publicitarios del lujoso complejo, que debía consistir en tres torres de apartamentos con vista al mar, piscinas, canchas de tenis y spa. "Fase 1 vendida 80% en un sólo día", presumía.

En respaldo a su padre, Ivanka pregonaba en un video promocional que ella misma había comprado un apartamento en la primera torre.

Pero a finales de 2007 la crisis financiera sacudió al sector inmobiliario estadounidense y la construcción del 'resort' se acabó cancelando.

Sólo quedó un gran hoyo y una pila de tierra con vistas al mar. 

Sin embargo, casi un centenar de clientes había desembolsado ya decenas de millones de dólares en pagos iniciales y lanzaron demandas contra Trump. Este alegó que él simplemente había alquilado su imagen para promocionar el proyecto, pero tuvo que acceder a un arreglo financiero cuya millonaria cifra nunca fue revelada.

"Gracias a Twitter, que Trump ha utilizado compulsivamente en los últimos años para opinar sobre casi todo, podemos asumir que al menos una parte de su ira con México se desprende del fiasco empresarial del Trump Ocean Resort", afirmaba en abril de 2016 al columnista Andrés Oppenheimer en el Miami Herald. 

Ivanka tuvo otro sinsabor en México: su línea de zapatos fue retirada de la exclusiva cadena Palacio de Hierro por motivos comerciales en junio de 2015.

Fue debido a "la mala calidad de los productos y a su falta de notoriedad", explicó a la AFP una fuente del grupo. 

Otro motivo para desatar el enojo presidencial.

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