Steve Scalise fue sometido a una segunda operación, luego que el miércoles recibiera un balazo por parte de James Hodgkinson, mientras entrenaba para un partido benéfico de béisbol entre miembros del congreso estadounidense.
Aunque su condición ha demostrado avances en los últimos días, aún es considerada crítica por parte de su cuerpo médico.
Aunque en principio se dijo que el legislador llegó en una condición estable luego del tiroteo, sus doctores reconocieron que estuvo en "inminente riesgo de muerte".
Ese peligro ha bajado considerablemente, añadieron en el hospital.
De todas formas, se vislumbra "una excelente recuperación es una buena posibilidad", aunque se anticipa que deberá pasar varias semanas hospitalizado.