Venezuela vive este sábado una jornada crucial de manifestaciones contra la reelección de Nicolás Maduro, que no cesa en sus amenazas a los jefes de la oposición, obligados a esconderse.
La líder de la oposición, María Corina Machado, convocó a una movilización a media mañana en una de las grandes avenidas de Caracas.
Pero el espectro de la represión de 2017, que dejó un centenar de muertos ya durante el gobierno de Maduro, genera miedo de bajar a las calles en medio de una multiplicación de amenazas del dirigente chavista, declarado triunfador de los comicios del domingo por los organismo electorales controlados por su gobierno, en medio de denuncias de fraude de la oposición y países de la región.
Sin sorpresas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio a Maduro como ganador con 52% de los votos, por encima de un 43% atribuido a Edundo González Urrutia, representante de la inhabilitada Machado. Los resultados detallados no fueron presentados.
"Fueron múltiples los llamados y gritos de fraude de este sector de la derecha, radical, criminal y violenta de Venezuela", lanzó Maduro en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros. "No quieren reconocer los mecanismos nacionales y soberanos de Venezuela, solo quieren mantener el show de la farsa".
La oposición dice que tiene las pruebas de un fraude y presenta un sitio web con copias de 84% de las actas de votación en su poder. El chavismo lo desestima y asegura que esos documentos son fraguados.
"Tenemos que seguir avanzando para hacer valer la verdad. Tenemos las pruebas y el mundo ya las reconoce", afirmó en X Machado, que dijo haber pasado a la clandestinidad por temer por su vida.
Según la oposición, González recibió 67% de los votos.
Al menos 11 civiles y un militar murieron en protestas tras la votación y más de 1.200 personas fueron detenidas en medio de manifestaciones espontáneas en todo el país en los días siguientes.
La oposición, que denuncia una "represión brutal", da cuenta de 20 muertos y 11 despariciones forzadas.
El viernes denunció el saqueo de su sede en Caracas en la noche por un grupo de hombres armados y enmascarados y la detención arbitraria de uno de sus responsables, el periodista Roland Carreño, en la capital.
Crece reconocimiento a victoria opositora
En cuestión de horas, cinco países latinoamericanos reaccionaron en cascada el viernes y reconocieron la victoria de Edmundo González Urrutia en las elecciones presidenciales.
Perú fue el primero el martes, cuando algunos Gobiernos denunciaban fraude electoral. Reconoció como "presidente legítimo de Venezuela" a González Urrutia, desestimando a la autoridad electoral venezolana que proclamó a Maduro para un tercer mandato de seis años que lo llevaría a 18 años en el poder.
Después de reiterados pedidos de transparencia, Argentina, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y Panamá reconocieron este viernes la victoria de la oposición.
Estados Unidos, en boca del jefe de la diplomacia, Antony Blinken, aseguró de su lado que la "abrumadora evidencia" certifica a González Urrutia como vencedor de los comicios del pasado domingo 28 de julio.
Maduro, en tanto, agradeció las gestiones de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Colombia, Gustavo Petro; y México, Andrés Manuel López Obrador, en pro de un acuerdo político en Venezuela.
"El presidente Lula, el presidente Petro y el presidente López Obrador están trabajando conjuntamente para que se respete a Venezuela, para que Estados Unidos no haga lo que está haciendo", comentó el mandatario socialista.
Maduro acusa a Machado y a González Urrutia de promover actos de violencia y un "golpe de Estado" con el apoyo de Washington. El miércoles dijo que ambos dirigentes deberían "estar tras rejas".
Además, dijo que había planes para "una emboscada" violenta en una manifestación convocada en Caracas para el sábado por Machado.
Denunció que "criminales" que vincula con la oposición planean "un atentado" el sábado, muy cerca del barrio de Caracas donde Machado convocó a manifestar, y ordenó a la "policía (que) proteja la gran Caracas y estas zonas que están bajo amenaza".
A su vez, Maduro, de 61 años y en el poder desde 2013, convocó para el sábado a la que llamó "la madre" de "todas las marchas para celebrar la victoria".
Entre los países que reconocen a Maduro, figuran Nicaragua, Rusia e Irán.