Las autoridades sanitarias italianas indicaron el sábado que seis personas fueron diagnosticadas positivas de la nueva cepa del COVID-19, tras haber llegado a Italia a finales de diciembre procedentes de Londres, lo que eleva a unos diez los casos en este país.
Estos seis casos son pasajeros que se hicieron la prueba del coronavirus en el aeropuerto de Capodichino en Nápoles, pocos días antes de que las autoridades italianas suspendieran los vuelos procedentes de Reino Unido, anunció el presidente de la región de Campania (sur), Vincenzo de Luca.
También se descubrieron otros tres casos en la región de Venecia la víspera de Navidad, dos en la región de Puglia (sur) y otros dos, que aún deben ser confirmados, en la de Abruzo, al este de la capital Roma.
Francia y España también confirmaron positivos de la nueva variante del virus, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que encontraron a nueve contagiados en Dinamarca y uno en Australia y Holanda.
La nueva cepa del covid-19 puede ser un 70% más contagiosa, según un estudio de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.