La toma de Alepo por parte del ejército de Siria es considerada la mayor victoria de Bashar al Asad en los seis años que dura la guerra civil. Pero eso no significa el fin de los enfrentamientos.
La Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas Sirias proclamó la salida de todos los rebeldes de la que fue la principal ciudad de ese país y el restablecimiento de la "seguridad" en la urbe.
¿Esto es una señal de que el fin de la guerra está cerca? Las primeras reacciones después de que se supo que el gobierno tomó el "control total" de Alepo no son tan optimistas.
Pese a que el ejército sirio calificó la retoma como un "momento crucial", suman las voces que advierten que la violencia no ha cesado en otras regiones de Siria y que incluso ésta puede multiplicarse.
¿Hasta el último palmo de territorio?
En su comunicado victorioso, las Fuerzas Armadas instaron a todo aquel que levante las armas a que "aprenda la lección" y las abandone.
El ejército, además, anunció que no cesará las acciones hasta "la liberación delúltimo palmo del territorio".
El anuncio de la recuperación de Alepo se hizo después de que el último convoy que evacuaba a combatientes rebeldes y a civiles había salido de la ciudad.
Entre el miércoles y el jueves, mientras los combatientes eran trasladados en camionetas, 14 enfrentamientos se produjeron en Damasco.
Además se realizaron bombardeos de fuerzas irregulares en las ciudades sirias de Hama, Daraa y Latakia, reportó el Centro Ruso para la Reconciliación en Siria.
Jonathan Marcus, corresponsal de la BBC para asuntos diplomáticos y de defensa, señaló la anterior semana que a pesar del fin de los enfrentamientos en Alepo, "la lucha por el futuro de Siria continuará".
"De hecho, puede volverse más caótica y sangrienta", advirtió Marcus.
El corresponsal de la BBC añade que al ejército sirio le costará mucho cumplir su promesa de recuperar hasta "el último palmo de territorio".
"Su ejército está agobiado y es una sombra de la fuerza con la que comenzó este conflicto (...). Al gobierno de Asad la costaría mucho mantener muchos de los avances que ha logrado".
Al Asad afirmó en los días previos que la recaptura de Alepo significa una victoria no sólo para Siria, sino también para Irán y Rusia.
La campaña de Al Asad en las zonas de Alepo controladas por los rebeldes contó con el apoyo de ataques aéreos rusos y es muy difícil imaginar el actual momento de triunfo del ejército sirio sin la ayuda de los Sukhoi enviados desde Moscú.
"El nuevo Alepo"
Organismos internacionales como Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional ya expresaron su preocupación por el devenir de los combates en territorio sirio.
Una de las principales tiene que ver con lo que pueda sucederle a los evacuados que salieron de Alepo en zonas donde pueda incrementarse la violencia.
El delegado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, advirtió este jueves que las miles de personas evacuadas desde Alepo podrían correr la misma suerte en su nuevo refugio.
"Muchas de ellas se han ido a Idlib, que podría ser en teoría el próximo Alepo", dijo el funcionario en Ginebra.
Escepticismo de Estados Unidos
Washington no demoró en expresar su escepticismo ante el anuncio de la recuperación de Alepo.
"Lo dijimos antes de que cayera, no va a ser el final de la guerra. La oposición seguirá luchando, los extremistas continuarán atraídos por Siria y más gente huirá como refugiados", indicó hoy el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
"Nuestra opinión, y también la de la comunidad internacional, es que lo que ha ocurrido en Alepo no va a llevar a esta guerra más cerca del final. Va a continuar", señaló el vocero.
Estados Unidos manifestó su preocupación ante informaciones que recibió sobre un incremento de la violencia en otras partes de Siria, "incluidos ataques aéreos del régimen en Daraa", en el suroeste del país.
La toma de la ciudad más grande de Siria
Antes del inicio de la guerra civil, en marzo de 2011, Alepo fue la ciudad más grande de Siria y su centro comercial e industrial.
Fue la urbe más castigada desde que empezaron los enfrentamientos en ese país, pues fue objetivo de una ofensiva de los rebeldes en julio de 2012 y de otras posteriores que les permitieron hacerse con la mitad oriental.
Durante la mayor parte de los últimos cuatro años quedó prácticamente dividida en dos partes.
La región occidental estaba bajo control del gobierno y en el este se asentaron los grupos rebeldes sirios.
Las tropas finalmente rompieron el cerco que dividía a la ciudad este año con la ayuda de milicias respaldadas por Irán y bombardeos rusos.
El asedio a los grupos de rebeldes asentados en el este comenzó a principios de septiembre.
Después de romper las líneas defensivas de los rebeldes, a mediados de noviembre, las tropas oficiales rápidamente avanzaron y se apoderaron de casi toda la ciudad.
Ante las derrotas sufridas, los rebeldes se vieron obligados a aceptar su salida de la ciudad
Ese fue el momento en que se negoció un alto el fuego.
Funcionarios de la ONU en la región señalaron que más de 34.000 personas fueron evacuadas de la ciudad desde el jueves pasado.
Grupos de derechos humanos han acusado a las fuerzas rusas y sirias de cometer crímenes de guerra en Alepo, alegando que mataron a cientos de civiles sólo entre septiembre y octubre.
También reportaron que la ofensiva sobre Alepo atacó deliberadamente instalaciones médicas y usaron armas indiscriminadas como bombas de racimo.