Una tailandesa fue condenada el martes a 43 años de prisión por insultar a la familia real, la mayor pena jamás registrada en el país por un delito de lesa majestad, según los expertos. 

La sentencia coincide con la intensificación de la aplicación del artículo 112 (lesa majestad) contra los activistas prodemocráticos que piden una reforma de la poderosa monarquía del país

El martes, Anchan, cuyo apellido se mantiene en secreto para proteger a sus familiares, fue condenada por 29 cargos, según la organización Thai Lawyers for Human Rights (TLHR), que sigue de cerca los juicios por lesa majestad. 

"Fue declarada culpable de cada cargo y condenada a tres años en cada uno", lo que eleva la sentencia total a 87 años, indicó la oenegé.  

Sin embargo, debido a que la acusada admitió los hechos (publicó mensajes de audio hostiles a la monarquía en las redes sociales), "el tribunal redujo la sentencia a la mitad", a 43 años y 100 días. 

Anchan, una exfuncionaria, fue arrestada en 2015 y luego mantenida en prisión preventiva durante tres años por su proximidad con DJ Banpodj, un autor de podcast conocido por sus feroces críticas a la monarquía.  

Antes de la condena de Anchan, la sentencia más dura fue pronunciada en 2017, cuando un hombre fue condenado a 35 años por una serie de publicaciones y comentarios en Facebook.  

La aplicación de la ley penal de lesa majestad, conocida como 112 por su sección en el código penal, sigue siendo controvertida y su abolición es una de las principales reivindicaciones del actual movimiento prodemocrático encabezado por jóvenes.

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