AFP
La defensa del presidente brasileño Michel Temer pidió este miércoles al Supremo Tribunal Federal (STF) que anule el pedido hecho el martes por la Policía Federal (PF) para que sea imputado por delitos de corrupción, lavado de dinero y organización delictiva.
En una notificación enviada al juez Luis Roberto Barroso, los abogados del presidente argumentan que la PF no tiene competencias para pedir directamente la imputación de Temer, sin la autorización del propio STF, informa la Agencia Brasil.
La PF investigó durante más de un año si Temer, en el poder desde mayo de 2016, recibió sobornos para emitir un decreto en mayo de 2017 con el objetivo de beneficiar a compañías del sector portuario.
La Fiscalía debe decidir ahora si formula una denuncia penal contra el presidente, si solicita nuevas investigaciones o si pide que el caso sea archivado.
Para que la Corte Suprema investigue y eventualmente procese al presidente, según la Constitución, debe contar con la autorización del Congreso.
En el informe que entregó el martes a la Corte Suprema, la PF también pidió el "bloqueo de bienes" de todos los investigados así como una orden de prisión preventiva para cuatro de ellos, incluyendo al coronel Lima, un antiguo amigo del mandatario.
Temer, que siempre ha negado las acusaciones, habría usado empresas ficticias ligadas al coronel Lima para recibir sobornos de Rodrimar, una de las compañías del sector portuario beneficiada por el decreto presidencial que extendió el plazo de las concesiones públicas, según detalles de la investigación revelados por medios locales.
Una parte de esos sobornos habría sido transferida al presidente mediante el pago de reformas inmobiliarias, como una realizada en la casa de su hija Maristela Temer, según O Globo.
Temer fue denunciado en dos ocasiones por la Fiscalía el año pasado, por corrupción y formación de organización delictiva, y en ambos casos las acusaciones fueron congeladas por el Congreso hasta que concluya su mandato, el 1 de enero de 2019.
La denuncia se produce a menos de dos semanas de la segunda vuelta de la elección presidencial, que será disputada entre el ultraderechista Jair Bolsonaro, favorito en los sondeos, y el izquierdista Fernando Haddad.