La actividad en las fábricas de China decayó más de lo previsto en octubre, según datos oficiales divulgados el domingo, lo que sugiere que el sector industrial continúa afectado por la crisis energética y el aumento del costo de materias primas.
El Índice de Compras Gerenciales (ICG), un medidor de la actividad manufacturera en la segunda economía mundial, cayó a 49,2 este mes, desde 49,6 en septiembre, reveló la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Fue el segundo mes consecutivo en que el ICG cae a menos de la marca de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción.
Una encuesta de economistas elaborada por Bloomberg proyectó que alcanzaría 49,7, lo que habría sido una leve mejoría.
Aunque el ICG se contrajo cuando la propagación del covid-19 obligó a cerrar la mayor parte de la actividad comercial, la vida ha vuelto a la normalidad bajo las medidas estrictas que controlaron el contagio.
La ONE dijo el domingo que "en octubre, debido a factores como la estrechez en el abastecimiento de energía y los altos costos de algunas materias primas, el (índice) manufacturero cayó".
Tanto los índices de producción como el de nuevos pedidos se contrajeron, lo que apunta a una debilidad en la oferta y la demanda, dijo el estadístico de ONE Zhao Qinghe en un comunicado.
En tanto, el índice de precios continuó subiendo, en un reflejo del incremento en el costo de materias primas como petróleo y carbón, así como en los costos de ventas.