Tras la realización de la autopsia Silvina Luna, el abogado de la familia, Fernando Burlando, afirmó que se extrajo "mucho material" del que le habían inyectado.
"Se llevó adelante preservación de los riñones y demás órganos y se extrajo mucho material que oportunamente fuera inyectado a Silvina, que será motivo de pericia", sostuvo el defensor, según consignaron los medios locales.
Luna falleció a los 43 años en el Hospital Italiano de Buenos Aires, donde estuvo hospitalizada por tres meses tras las complicaciones por una cirugía estética a la que se sometió en 2011 con Anibal Lotocki. El supuesto doctor le inyectó metacrilato en los glúteos, lo que le causó un cuadro crónico de hipercalcemia e insuficiencia renal.
El juez de instrucción, Luis Schlegel, había autorizado al hermano de la difunta, Ezequiel Luna, para que observara la intervención desde afuera de la mesa forense por "razones de bioseguridad".
El abogado de la familia, además, afirmó que se presentó "una nueva denuncia", donde el hermano de la mujer pide que "se castigue al responsable con el máximo legal".
En el documento, el familiar de la fallecida sostiene que se le "un producto de relleno que contenía microesferas de polimetil metacrilato (PMMA) en lugares del cuerpo donde no estaba permitido su uso totalmente prohibido y en cantidades superiores a las sugeridas por la ciencia médica".
Concluye: "El fallecimiento de Silvina no es una muerte natural, sino, por el contrario, se trata de una muerte violenta. Tampoco tengo duda alguna de que la muerte, precedida de una prolongada agonía, de años de sufrimiento y padecimiento físico y psíquico, guarda relación de causalidad directa con el accionar del sentenciado Aníbal Rubén Lotocki".