Una inusual situación se vivió este miércoles en el vecindario de San Javier en Murcia, España, luego que una mujer marroquí encontrara a una bebé recién nacida dentro de un coche y con una carta entremedio de su ropa a las afueras de un edificio.
"Me ha costado mucho tomar esta decisión, pero es lo mejor para ella. Yo ahora mismo no puedo hacerme cargo de ella, es la decisión más dura que como madre y mujer me ha costado tomar, pero quiero el mejor futuro para ella". Con estas palabras la madre se despedía de su pequeña hija, a quien decidió dejar para que tuviera una mejor vida.
A pocas horas de haber sido abandonada, Sanae, una vecina del lugar, la encontró y llamó a la policía para dar aviso de lo que estaba ocurriendo. La Guardia Civil, encargada del procedimiento, pudo localizar a la madre que se presentó voluntariamente en la comisaría, una mujer hondureña de 23 años, consignó el sitio español ABC.
"Gracias a que la pequeña llevaba todavía el cordón umbilical sujeto con una pinza, con un número de serie, se pudo localizar el historial clínico de la madre y así detenerla", confirmó una de las policías que llegó al procedimiento.
La joven dio a luz el pasado 19 de mayo después de llegar sola al hospital de Los Arcos del Mar Menor. Luego de tres días le dieron el alta y comenzó a caminar con su bebé en brazos sin saber qué hacer con ella –la hondureña ya era madre de otra niña–. Al ver una puerta abierta de uno de los departamentos de un edificio, la mujer dejó a la pequeña en un coche junto a unos pañales y una nota escrita con letras en mayúscula.
"Sé que le encontrarán una familia que la cuidara como si fuese suya". La nota manuscrita concluía con una petición para la persona que encontrase a la niña: "Cuídenla como yo no he podido hacer".
La mujer quedó en libertad luego de haber sido interrogada a la espera de comparecer. En tanto, los servicios sociales se harán cargo de la pequeña. "Este jueves se hará efectiva la guardia y custodia de la bebé por el Servicio de Protección de Menores", indicaron desde la institución al medio El Español.
Además agregaron que hay dos opciones para la niña: que sea acogida en una sala cuna de un centro de menores o por una familia cuidadora. El servicio precisó que "en las familias cuidadoras, los menores están un máximo de nueve meses, aunque este periodo puede ser prorrogable".