La indignación por la sentencia de "La Manada" -un grupo de cinco jóvenes acusados de violar a una joven de 18 años y que solo fueron condenados a 9 años de prisión por abuso sexual, desestimando los cargos por violación- ha hecho que muchas mujeres cuenten la violencia sexual que han sufrido ellas u otras a través de las redes sociales.
Todo comenzó con una publicación de la periodista Cristina Fallarás, que tuiteó una columna de la codirectora de Público, Virginia P. Alonso, acompañada del hashtag #cuéntalo.
La columna se titula La "no violación". Es una historia en primera persona en la que se han visto reflejadas miles de mujeres: "Eran ocho o diez tipos, aunque a mí me parecieron cincuenta en el momento en el que tomé la decisión de levantarme y salir corriendo, y cincuenta mil a medida que me agarraban, levantaban la falda, sujetaban y manoseaban, mientras se reían y balbuceaban cosas que no entendía".
Miles de mujeres de todo el mundo empezaron a compartir, junto al hashtag #Cuéntalo, sus experiencias como víctimas de abuso sexual y violación, dejando en las redes testimonios dramáticos y estremecedores. Otras han decidido tomar las historias terceras y difundirlas como si fueran propias. La idea es mostrar que cualquiera podría haber sido víctima.
Es el caso de la periodista Rayen Araya, quien compartió la historia de una deportista que tras participar de los juegos Odesur, en 2014, aseguró haber violada por tres integrantes de la selección masculina de básquetbol. Los acusados fueron formalizados, pero en 2016 accedieron a salidas alternativas o fueron absueltos.
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