Partidarios y detractores de la Revolución Cubana coinciden en una cosa: la isla de hoy no es la misma que la de los años de Fidel Castro al mando.
Cada día hay más cuentapropistas (emprendedores privados), más cubanos viajando al extranjero y personas conectadas a internet.
En la Cuba de Fidel de hace 15, 30, 40 o 50 años todo eso era absolutamente impensable.
Sin embargo, la realidad es hoy distinta y hay coincidencia en que el castrismo que nació en 1959 distancia mucho de la etapa que inició desde que Raúl Castro asumió la presidencia en 2008.
Hoy en día los cubanos pueden alquilar habitaciones a los turistas, abrir paladares (restaurantes tradicionales) y conducir taxis particulares.
Decenas de miles prefieren la iniciativa privada frente a los empleos estatales.
Se puede decir que Cuba es cada vez menos aquella versión caribeña del "socialismo real" del siglo pasado y cada vez más pragmática.
En los años de Fidel Castro al frente de todo eso no sucedía.
"Las ideas más radicales"
Arturo López, docente experto en temas cubanos, señaló que muchos de los cambios que atraviesa la Cuba actual no habrían sucedido con Fidel Castro todavía al mando de ese país.
"La Cuba actual tiene mucho más mercado frente a la que Fidel Castro estableció. Tiene mayor libertad religiosa y posibilidades de viajes para los cubanos", explicó a BBC Mundo el profesor de la Universidad de Texas Valle del Río Grande, en Estados Unidos.
La Cuba contemporánea es imposible de explicar sin la mención de Fidel Castro. |
El analista añadió que Fidel Castro hizo de Cuba un bastión frente a las fuerzas occidentales de mercado y globalización, sin embargo señala que ahora se impusieron políticas más acordes con las necesidades de la población cubana.
"Murió con las botas puestas, defendiendo las ideas más radicales", añadió López.
Para nadie es secreto que Fidel Castro en sus columnas editoriales criticaba el descongelamiento de las relaciones de Cuba con Estados Unidos.
El líder de la Revolución Cubana llegó a decir recientemente que el presidente saliente de EE.UU., Barack Obama, merecía una "medalla de barro".
Castro no recibió a Obama cuando éste visitó Cuba en abril de este año y no dejó de atacar a Estados Unidos incluso en los momentos de mayor acercamiento de la isla con ese país.
"El sueño era otro"
En las calles de La Habana todavía lucen carteles optimistas augurando al paraíso socialista que "ya está llegando".
Se ven paredes pintadas en las que se puede leer "Señores imperialistas, no les tenemos ningún miedo".
Olivera visitó Cuba desde la década del 80 |
Óscar Olivera, dirigente sindical boliviano, estuvo decenas de veces en La Habana e incluso formó parte de la "Escuela Nacional de Cuadros Lázaro Peña".
Conoció a la isla en los años de generosidad soviética, los difíciles momentos del Periodo Especial de los 90 y también las transformaciones actuales.
Consultado por BBC Mundo, Olivera señala que "Cuba es cada vez menos el fervor revolucionario de Fidel y más el reflejo de sus necesidades".
"Cuba vive un cambio sustancial porque el aparato estatal ya no respondía a la realidad de la sociedad cubana", señaló Olivera.
El boliviano puso como ejemplo la diferencia entre el "fervor revolucionario" que se "respiraba" antes de los 80 a la impronta de muchos jóvenes cubanos de hoy que quieren salir de la isla.
"El sueño de Fidel Castro era otro, pero no sucedió", concluye.
Datos
De acuerdo al Consejo de Administración de Cuba, sólo en La Habana existen más de 150 mil trabajadores por cuenta propia,
Existen 201 actividades privadas autorizadas y uno de los negocios más florecientes son los restaurantes.
201 actividades privadas están permitidas en Cuba desde 2012. |
El "cuentapropismo" es un fenómeno que despegó a partir de reformas económicas que hizo Raúl Castro en 2012.
El descongelamiento de las relaciones con Estados Unidos, que empezó en 2014, es señalado como un fuerte apoyo a ese impulso emprendedor.
Tanto López como Olivera coinciden que esa no era la Cuba que Fidel Castro impulsó en los años de la Guerra Fría.
Pero la realidad fue más fuerte, dicen ambos.
No es fácil de establecer con precisión lo que viene, pero es muy posible que con la partida del "Comandante en jefe" también se vayan muchos de los lineamientos más rígidos y radicales que durante décadas dictaron el destino de la Revolución Cubana.