La carne brasileña, un sello de calidad internacional exportado a 150 países, se encuentra bajo sospecha.

El viernes pasado la Policía Federal de Brasil reveló un esquema de adulteración de carne vacuna y aviar, así como una extensa red de sobornos que permitía que los productos en mal estado se vendieran en el mercado local y exterior.

Las prácticas denunciadas por las autoridades iban desde cambiar la fecha de vencimiento de productos en descomposición o contaminados con salmonella, hasta "maquillar" su aspecto o usar sustancias químicas -algunos considerados cancerígenas- para disimular su mal olor o su aspecto.

El operativo, llamado Carne Fraca ("Carne Débil"), abarca a 21 empresas cárnicas locales, entre las cuales se encuentran JBS y BRF, las más grandes exportadoras del mundo de carne de res y aviar respectivamente.


Principales mercados de exportación de carne vacuna de Brasil a América Latina y el Caribe en 2016

País

US$

Kilogramos

Chile

296.016.152

70.078.484

Venezuela

130.794.103

22.507.934

Uruguay

7.115.807

2.284.620

Aruba

3.040.819

637.348

Cuba

2.870.412

591.929

Perú

1.245.905

256.058

Antillas Holandesas

978.162

213.805

Bahamas

861.822

242.959

Bermudas

782.268

196.007

Paraguay

464.015

111.024

Bolivia

409.441

192.611

Fuente: Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil


Principales mercados de exportación de carne aviar de Brasil a América Latina y el Caribe en 2016

País

US$

Kilogramos

Venezuela

129.001.446

56.065.752

México

110.806.420

62.361.405

Chile

81.528.646

48.921.566

Cuba

54.960.086

65.616.043

Perú

23.805.425

21.942.316

Bahamas

14.269.713

77.42.088

Antillas Holandesas

13.251.615

8.119.669

Argentina

10.651.545

6.012.423

Aruba

7.373.324

4.488.480

Granada

4.562.576

2.912.468

Antigua y Barbuda

3.811.829

2.154.509

Fuente: Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil


Actualmente, de toda la carne producida en Brasil, el 80% es consumida por el mercado interno. El resto se vende afuera.

Ese "resto", sin embargo, convierte al gigante sudamericano en el mayor exportador mundial de carne bovina (US$5.500 millones anuales) y de pollo (US$6.500 millones anuales).

América Latina sólo representa el 9% de las ventas de carnes al exterior, según datos oficiales.

Y si bien los representantes de las empresas niegan las acusaciones de las autoridades brasileñas, el daño ya está hecho.

China, Corea del Sur, Hong Kong y los países de la Unión Europea (UE) son algunas de las naciones que suspendieron temporalmente las importaciones de la carne brasileña en general o de las empresas implicadas en el fraude en particular.

Varios países de América Latina y el Caribe han tomado medidas similares, entre ellos México, Chile, Jamaica y Trinidad y Tobago.

En Cuba, uno de los destinos principales de las exportaciones cárnicas brasileñas, por el momento las autoridades no se han pronunciado sobre el escándalo y no han emitido ninguna advertencia sanitaria.


Frigoríficos investigados en el operativo "Carne Débil" que exportaron a América Latina y el Caribe en los últimos 60 días

Empresa

Producto

País

BRF S.A.

Carne de pavo congelada

Cuba, México

BRF S.A.

Carne de pollo congelada

Antigua y Barbuda, Bahamas

Seara Alimentos Ltda.

Carne de pollo congelada

Aruba, Chile, Venezuela

Frigorífico Larissa Ltda.

Carne de cerdo congelada

Argentina

Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Abastecimiento de Brasil


El escándalo es un duro golpe para un país que atraviesa una severa recesión y sus efectos negativos podrían dejar sentirse más allá de las fronteras de Brasil.

¿Cuáles son los países de América Latina y el Caribe a los que más impactan las revelaciones del operativo "Carne Débil"?

Venezuela

Debido a la crisis económica que atraviesa Venezuela, las exportaciones han decaído significativamente y la carne no es una excepción.

Pese a todo, dentro de América Latina y el Caribe, Venezuela es el principal destino de la carne aviar brasileña y es superado sólo por Chile en el rubro de la carne vacuna, según datos de 2016 del Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil.

En concreto, de acuerdo con estos datos, el año pasado Brasil exportó a Venezuela unos US$130 millones en carne de res y la misma cantidad en aves de corral.

Asimismo, según el Ministerio de Agricultura brasileño, en los últimos 60 días uno de los frigoríficos investigados por el operativo "Carne Débil" exportó pollo a Venezuela.

Por el momento no se han registrado casos de problemas sanitarios en el país con la carne brasileña y el gobierno no ha anunciado medidas para la importación de este alimento.

De todos modos, este martes el tema fue abordado en la Asamblea Nacional, controlada por la oposición al gobierno de Nicolás Maduro.

Los opositores creen que ese dinero invertido en importaciones podría dedicarse a la producción propia, que en todos los rubros alimenticios es escasa y decreciente por culpa de la crisis.

En particular, Venezuela tiene buena carne de res, pero su producción es baja y está reducida a la región de los llanos, en el centro del país.

Chile y México

Si se tiene en cuenta la venta al exterior de todos los tipos de carne de Brasil, Chile es el principal destino en América Latina, con el 39% de las exportaciones.

En 2016 este país encabezó la lista de exportación de carne vacuna del Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil, con casi US$300 millones.

Por su parte, en el rubro de aves de corral, ese año el país andino figuró tercero, superado por Venezuela y México.

Tanto Chile como México figuran entre los países de América Latina y el Caribe que, en los últimos 60 días, compraron productos a las empresas cárnicas brasileñas investigadas.

También ambos países suspendieron la temporalmente la importación de ciertas carnes desde Brasil.

México no importa carne de bovino ni de cerdo de Brasil, pero sí compra "productos avícolas como carne refrigerada, congelada y deshidratada de pollo y pavo, huevo fértil, aves canoras, de ornato y rapaces", informó en un comunicado la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) del país norteamericano.

La Sagarpa dijo que la restricción de estos productos avícolas es una medida de precaución.

Chile, a su vez, canceló temporalmente las importaciones de carne bovina brasileña hasta tener la lista completa de los productos ingresados, dijo el ministro de Agricultura, Carlos Furche.

Argentina y Uruguay

Este martes, los gobiernos de Argentina y Uruguay anunciaron un aumento en los controles sanitarios de los productos cárnicos importados de Brasil, alejándose de las medidas más drásticas tomadas por otros países de la región.

La decisión es entendible: el escándalo de la carne explotó en medio de las negociaciones entre el Mercosur y la UE, provocando cierto temor entre las naciones rioplatenses por un posible efecto negativo.

La canciller argentina, Susana Malcorra, y su contraparte uruguaya, Rodolfo Nin Novoa, coincidieron este martes en que la situación era "inoportuna".

Fuentes del gobierno uruguayo dijeron al diario local El Observador que los europeos han mostrado reparos sobre la negociación de los productos cárnicos y esto les podría dar una razón como para entorpecerlo.

No obstante, desde la UE se informó al gobierno uruguayo de que el tema no será incluido en la agenda de las negociaciones que estos días tienen lugar en Buenos Aires.

En cuanto a las posibles oportunidades que podría generar esta crisis brasileña, el ministro de Ganadería de Uruguay, Tabaré Aguerre, dijo que el país "hoy no cuenta con capacidad ociosa" para sustituir a Brasil en el mercado de carnes.

Desde Argentina, Miguel Gorelik, director del sitio especializado en la industria cárnica valorcarne.com, dijo al diario local La Nación, que el país no exporta más porque "falta materia prima".

Por el contrario, Miguel Schiaritti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes de la República Argentina, afirmó a La Nación que, eventualmente, el país podía ampliar su mercado en destinos como Chile.

Según sus cálculos, Argentina necesita aumentar sus exportaciones porque este año habrá un excedente de 200.000 toneladas que no serán absorbidas por el mercado interno.

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