El Comité Internacional de la Cruz Roja suspende por tiempo indefinido sus labores en Afganistán tras el asesinato de seis empleados de la organización.El portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Kabul, Thomas Glass, informó que la decisión se toma después del asesinato de seis colaboradores en el norte de Afganistán.
El miércoles, la directora para Afganistán del CICR, Monica Zanarelli, había afirmado que aún era demasiado pronto para sacar consecuencias para el trabajo de la organización en este país.
Los seis empleados afganos del CICR fueron asesinados a tiros en la mañana del miércoles por presuntos miembros de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en la norteña provincia de Yauyan. Otros dos empleados están desaparecidos.
"Hemos decidido suspender el trabajo por el momento", dijo Glass. "Llevamos 30 años en Afganistán y no vamos a dejar solos a los afganos, eso está claro. Sin embargo, tenemos que evaluar lo que significa este atentado para nosotros y cómo podemos continuar nuestras actividades", explicó el portavoz del CICR. No obstante, Glass precisó que en los siete centros ortopédicos que gestiona el CICR en Afganistán, los pacientes seguirán siendo tratados.
El CICR tiene a unos 2.000 empleados en Afganistán y trabaja en este país en los ámbitos de la salud pública, los derechos humanos y la ayuda de emergencia.
Según datos de Naciones Unidas, en 2016 se registraron más de 200 ataques a cooperantes y trabajadores humanitarios en Afganistán. Quince de ellos fueron asesinados. En diciembre pasado, un miembro de la Cruz Roja Española fue secuestrado en la norteña provincia de Kunduz y puesto en libertad 19 días después.