Al menos 160 personas, en su mayoría jóvenes, han muerto en El Salvador bajo custodia de agentes de Seguridad del Estado durante la polémica medida de régimen de excepción, implementada por el Gobierno del presidente Nayib Bukele para 'combatir' a las pandillas, según registros de la organización humanitaria Cristosal presentados este lunes (29.05.2023) en San Salvador.
La abogada Zaira Navas, jefa jurídica de Estado de Derecho y Seguridad de Cristosal, explicó durante la presentación del informe que es la primera vez -a través de una investigación- que "se verifica y se documentan las muertes ocurridas al interior de los centros penales, es decir bajo custodia del Estado".
La jurista detalló que, desde el 27 de marzo de 2022 al 27 de marzo de 2023, Cristosal ha documentado 139 personas que han muerto bajo custodia estatal. "Aclaro que esto no significa que solo ellos han muerto, porque hay testimonios y evidencias (que señalan) que muchos (fallecidos) han sido enterrados en fosas comunes", apuntó. De las 139 muertes, de acuerdo con el informe, cuatro son mujeres y el 46,3 % de las personas fallecidas tenían edades entre 18 y 38 años.
Navas también dijo que, hasta abril de 2023, el número de personas fallecidas aumentó, ya que Cristosal documentó 153 casos y que -hasta el viernes pasado, día 26 de mayo- "se había verificado 160 personas muertas bajo custodia estatal".
El documento apunta que se identificaron patrones de muertes por tortura, tratos crueles inhumanos o degradantes. Se identificaron cadáveres con laceraciones, hematomas que evidencian golpes, heridas con objetos cortopunzantes o contundentes, estrangulación, ahorcamiento y otros signos de tortura, señala el informe.
La fuente indica que algunos reportes del Instituto de Medicina Legal (IML) consignan como causa de muerte la asfixia mecánica o por inmersión y en algunos casos la correlación de la causa de la muerte establecida y la condición que presenta el cadáver "no son congruentes".
En el informe se detalla que, para obtener la información, Cristosal llevó a cabo investigaciones de campo, incluidas en fosas comunes, recolección de una amplia documentación fotográfica de los cuerpos y de esquelas del IML, así como entrevistas a familiares, vecinos, conocidos de las personas fallecidas y a personas que estuvieron detenidas.