La expresidenta argentina, Cristina Fernández, señaló ante sus compañeros de la Cámara Alta que no tiene "ningún inconveniente" en que autoricen el registro de sus domicilios, medida solicitada por el juez Claudio Bonadio, que la investiga en un caso por sobornos.
El escándalo es importante para la presidencia porque el próximo año habrá elecciones presidenciales, en las que Fernández puede intentar desbancar al actual líder de Argentina, Mauricio Macri, cuya popularidad ha caído a medida que la economía se sumerge en la recesión y la inflación aumenta.
"Corresponde aclarar que esta decisión no implica convalidar la irracionalidad de las medidas dispuestas por Bonadio en su cruzada persecutoria contra mi persona, sino que tiene por principal objetivo terminar, de una vez por todas, con el show montado alrededor de estos allanamientos sin fundamentos", dijo Fernández en una carta en su cuenta de Facebook.
Este miércoles, tras dos intentos fallidos en las últimas dos semanas, el Senado volverá a tratar de debatir el pedido de Bonadio para llevar a cabo registros en los domicilios de la exmandataria en Buenos Aires y el sur del país, en el marco de un caso en el que es sospechosa de recibir millonarias coimas de empresarios de la obra pública durante su Gobierno (2007-2015) y el de su esposo, Néstor Kirchner (2003-2007).
La primera fecha establecida para el debate, el 8 de agosto, fue aplazada porque algunos senadores alegaron no haber tenido tiempo para leer el documento enviado por el magistrado, y la segunda, el miércoles pasado, no prosperó porque la mayoría de legisladores, sobre todo del ala peronista, declinaron acudir a la sesión.
Como ya ha insistido en varias ocasiones, Cristina Fernández considera que sus problemas con la Justicia se dan para tapar "la grave situación económica y social" que atraviesa el país "con motivo de las políticas aplicadas por el gobierno de Mauricio Macri".
En concreto, el juez Bonadio, que ya ha procesado a Fernández en tres de las cinco causas que la afectan e incluso llegó a pedir su desafuero para que pudiera ser detenida -algo que no prosperó-, solicitó al Senado autorización para allanar, en busca de pruebas, su apartamento de Buenos Aires y sus casas de las localidades patagónicas de El Calafate y Río Gallegos.
Al momento de avalar que el Senado dé su visto bueno a la medida, la viuda de Kirchner solicitó que estén presentes sus abogados y un senador o senadora designados por ella. También que se resguarden sus objetos de uso personal y los que conforman el ajuar de las casas.