El presidente Nicolás Maduro extendió este domingo el confinamiento reforzado en Caracas y seis estados de Venezuela para combatir el nuevo coronavirus, mientras que en el resto del país las medidas son más flexibles.
Caracas y los vecinos estados Miranda y Vargas, así como los fronterizos Zulia, Táchira (ambos con Colombia) Bolívar (Brasil) y Sucre (Trinidad y Tobago) entran en "cuarentena radical producto del crecimiento de los casos" de COVID-19, dijo el mandatario en una transmisión televisada.
"Es un esfuerzo especial porque estamos en un tiempo de pandemia", recalcó Maduro, destacando que el virus está "corriendo" en Caracas, donde se registra la mayor cantidad de contagios del país, con 1.746 casos hasta este domingo.
Desde que la pandemia llegó en marzo a Venezuela, de 30 millones de habitantes, hay 15.463 contagiados y 142 fallecidos, según cifras oficiales, cuestionadas por organizaciones como Human Rights Watch.
La "radicalización" de la cuarentena obliga al cierre de negocios salvo supermercados, farmacias y otros comercios considerados "esenciales".
El mandatario no aclaró por cuánto tiempo permanecerían esas restricciones.
Caracas y Miranda estaban bajo dicho endurecimiento desde el pasado 15 de julio tras despertar una "alarma" por la propagación del nuevo coronavirus, dijo entonces Maduro.
Un esquema de confinamiento que el gobierno socialista llama "7+7" está vigente desde junio, que alterna siete días de "cuarentena radical" con siete de "flexibilización" que permiten actividades de sectores económicos distintos a alimentación, salud o seguridad.
Sin embargo, la crisis socioeconómica dificulta el cumplimiento del confinamiento en un país donde cuatro de cada cinco familias no ganan dinero suficiente para cubrir la canasta alimentaria, según un estudio de las principales universidades venezolanas.