Mientras los países del mundo extreman medidas contra el coronavirus o empiezan su fase de desconfinamiento, dependiendo de la nación, los científicos trabajan incansablemente para ayudar con sus avances a la población.
En Israel, por ejemplo, un equipo de investigadores creó una mascarilla que permite comer sin quitársela, lo que podría hacer más segura la ida a un restaurante.
El prototipo funciona con un mecanismo de "boca a control remoto" que se acciona al acercar la comida, abriendo una ranura en la parte delantera, como si se tratara del videojuego "Pac-Man".
"La máscara se abrirá mecánicamente a mano, de forma remota o automática cuando el tenedor llegue a la máscara", explicó Asaf Gitelis, vicepresidente de Avtipus Patents and Inventions, el lunes cuando demostró el dispositivo en sus oficinas cerca de Tel Aviv, en declaraciones tomadas por Reuters.
Y añadió: "Entonces puedes comer, disfrutar, beber y sacar el tenedor y se cerrará, y estarás protegido contra el virus y otras personas sentadas contigo".
La compañía expresó que planea comenzar a fabricar la mascarilla en unos meses y que ya presentó una patente. Tendría un precio de entre $694 a $2.330 de la moneda chilena (de 3 a 10 shekel).
Reuters hizo el ejercicio de mostrarle las mascarilla a un grupo de personas afuera de un restaurante, y hubo opiniones divididas. Algunos apuntan a que es "imprescindible", mientras que a otros les preocupa su comodidad al tomar un helado o alimentos que incluyan una parte líquida.
Curiosamente, ninguno de los consultados cuestionó la seguridad del producto o la probabilidad de contagio al abrir y cerrar su ranura delantera.