Autoridades de la ciudad de Wuhan, en el centro de China, anunciaron este martes que harán pruebas a toda su población luego de que se detectaran nuevos casos de COVID-19 por primera vez en más de un año.
La ciudad de 11 millones de habitantes, donde se descubrió el virus en 2019, está "lanzando rápidamente pruebas de ácido nucleico a todos sus residentes", dijo a periodistas Li Tao, un alto cargo local, un día después de que se detectaran siete casos de COVID-19.
Los contagios fueron detectados en siete trabajadores migrantes en la ciudad, de los cuales cuatro no presentaron síntomas.
China ordenó el confinamiento de los habitantes de ciudades enteras, suspendió el transporte interno y emprendió pruebas masivas en los últimos días para enfrentar su mayor brote del coronavirus de los últimos meses.
El país reportó este martes 61 contagios locales, con un brote de la variante delta, de rápida propagación, que alcanzó a decenas de ciudades luego de una serie de infecciones entre trabajadores del aeropuerto de Nanjing que provocó una cadena de contagios en todo el país.
Ciudades grandes, incluyendo a Pekín, han sometido a millones de habitantes a pruebas y aisló edificios residenciales para contener el brote del virus.
La ciudad oriental de Yangzhou, cerca de Nanjing, fue la última en ordenar a sus residentes permanecer en casa luego de que se detectaran 40 nuevos contagios en un día.
Más de 1,3 millones de habitantes del centro urbano de Yangzhou fueron confinados en sus casas, y cada residencia tiene autorización para que una persona saliera cada día para hacer compras, dijo este martes el gobierno local.
El anuncio se produjo luego de que la localidad turística de Zhangjiajie, en la provincia central de Hunan, así como la vecina Zhuzhou, emitiera órdenes similares en los últimos días que afectan a más de dos millones de personas en conjunto.
El brote se propagó en julio a Hunan luego de que personas infectadas por el foco de contagio del aeropuerto de Nanjing asistieran a una función de teatro en Zhangjiajie.
Desde entonces, las autoridades han intentado desesperadamente ubicar a miles de personas que asistieron al teatro, mientras piden a los turistas evitar visitar zonas donde se detectaron casos.
Entre tanto, Pekín ha bloqueado el ingreso de turistas a la capital durante la temporada de vacaciones veraniegas y pidió a sus pobladores no salir de la ciudad a menos que sea necesario.
Las autoridades de la capital se comprometieron a "no escatimar gastos" para resguardar a la ciudad