Más de treinta países, varios de los principales fabricantes de automóviles, regiones y propietarios de flotas se han comprometido en la cumbre COP26 a eliminar los coches de gasolina y diésel para el 2035en los mercados clave (y para 2040 en el resto del mundo). El objetivo es "lograr normalizar los vehículos con cero emisiones garantizando que sean accesibles, baratos y sostenibles en todas las regiones en 2030", según adelantó la presidencia británica de la cumbre climática.
El denominado Acuerdo de Glasgow sobre Emisión Cero de Vehículos será firmado este miércoles (10.11.2021) por más de 100 entidades. Entre los 31 países firmantes no figuran los tres mayores mercados-Estados Unidos, China y Japón-, ni tampoco países como España, Alemania o Francia. Tampoco se han sumado al acuerdo los cinco mayores fabricantes mundiales de vehículos. Se espera, sin embargo, que la lista de firmantes, en la que sí están países como India, Canadá, Chile, Nueva Zelanda, Polonia o Reino Unido, se vea incrementada a lo largo de la jornada, pero hasta ahora figuran, además de esos 31 países, 38 autoridades regionales, como las ciudades de Sao Paulo o Seúl, 11 fabricantes de vehículos, 27 propietarios de flotas y empresas de movilidad compartida, como Uber.
Los mayores fabricantes no entran en el acuerdo
Entre los constructores de automóviles que sí han rubricado el pacto -que juntos suponen casi un cuarto de las ventas a nivel global- figuran grandes compañías como General Motors, Ford, Mercedes Benz o Volvo, que ya habían previamente anunciado compromisos para interrumpir la fabricación de coches con motores de combustión interna, sí suscribieron este texto. También BYD Co Ltd de China y Jaguar Land Rover, una unidad de Tata Motors Ltd. de India. En cambio, Toyota, Volkswagen y Renault-Nissan-Mitsubishi, no estaban en la lista.
Para el director ejecutivo de Greenpeace Alemania, Martin Kaiser, es sin embargo "gravemente preocupante"que los principales países y fabricantes no hayan firmado el pacto. "Para acabar con el combustible fósil tenemos que cortar con nuestra dependencia. Eso significa abandonar los motores de combustión en favor de coches eléctricos y crear redes de transporte público limpio lo antes posible", indicó.
Según la presidencia de la COP26, este acuerdo deja claro que los países y las empresas que no logren electrificar rápidamente su fabricación de automóviles durante esta década simplemente perderán su actual cuota de mercado frente a los competidores.
Explicaciones de BMW, Toyota y Alemania
El presidente de BMW, Oliver Zipse, advirtió que fijar una fecha para el fin de los automóviles de gasolina y diésel podría ser incluso contraproducente. "Creemos que esto sería perjudicial para el clima", dijo Zipse. "Las cosas no se han meditado aquí hasta el final". Toyota también defendió su decisión alegando que su modelo de negocios actual hace "difícil" ese compromiso. Kohei Yoshida, un responsable de la división de vehículos eléctricos de la firma japonesa, explicó a la AFP que había "muchas maneras de "enfocar la neutralidad carbono" más allá del pacto.
Un portavoz alemán dijo que el gobierno del país no firmaría el acuerdo porque no había alcanzado un consenso interno sobre un "aspecto marginal" del compromiso sobre si los combustibles renovables podrían formar parte de la solución.