El Gobierno de Argentina, encabezado por Alberto Fernández, manifestó durante los últimos días su apoyo al informe de la alta comisionada para las Derechos Humanos de las Naciones Unidas Michelle Bachelet sobre Venezuela, en el que se denunciaron “restricciones a la libertad de expresión” y “alto número de muertes de jóvenes en barrios marginados”.
Al interior de la coalición gobernante en el país trasandino hubo molestia por el respaldo que le entregó Alberto Fernández al informe que condenaba diversos actos del gobierno de Nicolás Maduro.
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El medio Clarín, de Argentina tuvo acceso a detalles de la reunión entre el jefe de Estado trasandino y la ex Presidenta de Chile, quien le expuso el detalle del informe a Fernández, pese a que el mandatario lo había leído.
De acuerdo al medio, la conversación se prolongó durante una hora y media y se analizó este informe de las Naciones Unidas y se comparó con otro informe sobre el país caribeño que había sido elaborado por el Grupo de Lima.
Sobre este último, Fernández habría advertido que tiene "deficiencias serias e importantes" y consideraciones "sesgadas", a diferencia del presentado por la alta comisionada que sostiene que "las instituciones en Venezuela están erosionadas" y da cuenta de abusos y "ejecuciones" de las fuerzas de seguridad, el debilitamiento del sistema de Justicia y de la libertad de prensa.
"Acá no estamos apoyando la política de nadie, sino defendiendo el compromiso de nuestro espacio ante la violación de los Derechos Humanos en un país", dijeron a Clarín desde el palacio gobernante.
Tanto Bachelet como Fernández, que ya se conocían desde hace algunos años cuando la alta comisionada era Presidenta de Chile y el Presidente era jefe de gabinete de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, habrían coincidido en “condenar y abortar cualquier intento de intervención militar en Venezuela".
"Trabajo para lograr una salida pacífica y democrática decidida por los venezolanos", le dijo, según el medio citado, Fernández a Bachelet, y le anticipó que el martes Argentina votaría a favor de su informe en el marco de la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se desarrolló en Ginebra.
"Alberto le prestó atención y le dio entidad. Bachelet es una ex Presidenta, amiga de nuestro espacio político y nadie duda sobre su compromiso con los Derechos Humanos", explicaron desde el entorno presidencial.
En la conversación entre ambas autoridades, Fernández también habría dejado en claro su rechazo a las palabras del embajador argentino ante la ONU Carlos Raimundi, quien pidió no “estigmatizar” al gobierno de Nicolás Maduro.
Tras hablar con Bachelet, Alberto Fernández habló con el canciller Felipe Solá y le dio instrucciones precisas para que apoye el informe de Bachelet y "fijar por la representación argentina en Ginebra ante los proyectos de resolución en relación con la situación en Venezuela que se tratarán en la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU".