Una mujer polaca de 30 años falleció luego de que se le negara el aborto a pesar de que su embarazo era inviable y era un riesgo para su salud.
Según BBC, la víctima, identificada como Izabela, fue llevada por su familia a un hospital en Pszczyna, cerca del borde con República Checa, donde los médicos encontraron que el feto (de 22 semanas) tenía poco líquido amniótico, por lo que decidieron esperar a su irremediable muerte en útero.
Como los médicos se negaron a remover los restos del no nacido, comenzaron a degradarse en el interior de Izabella, lo que le generó un shock séptico que acabó con su vida el pasado 22 de septiembre.
El deceso incrementó las protestas en el país en contra de las medidas restrictivas para realizarse un aborto, la que pasó de ser por tres a dos causales por decisión del Tribunal Constitucional.
De acuerdo con lo señalado por el mismo medio, en Polonia el aborto está permitido solo si el embarazo fue producto de una violación o si pone en riesgo la vida de la madre.
