En Brasil, polémica se ha generado por la instalación de una escultura de hormigón gigante que parece una vulva humana.

Según CNN en Español, se trata de una obra realizada por la artista visual Juliana Notari, que mide 33 metros de largo y que fue instalada en la ladera de la Usina de Arte, un parque rural de arte en el Estado de Pernambuco, al noreste de Brasil.

La obra, titulada "Diva" pretende "cuestionar la relación entre naturaleza y cultura en nuestra sociedad occidental falocéntrica y antropocéntrica" y hacer que la gente se cuestione la "problematización del género".

Sin embargo, pese a que muchos alabaron la obra, también muchos la criticaron, asegurando que es de "mal gusto", o incluso, haciendo referencias a pasajes bíblicos.

"El órgano sexual no fue creado para ser admirado, y mucho menos para ser llamado arte", "No es suficiente ver tantas mujeres mostrando sus traseros, usando shorts cortos o minifaldas, ahora hay una vagina en un campo abierto", dicen algunos comentarios en redes sociales.

En conversación con CNN, Notari señaló que estaba sorprendida por la respuesta que ha recibido su obra.

"Aunque sé que es una obra de arte impactante, nunca pensé que la gente sentiría odio hacia ella o que la respuesta tomaría proporciones masivas en las redes sociales", señaló.

A su vez, la artista cree que "Divas", es una "posibilidad", ya que "atraviesa el patriarcado estructural de Brasil, que se refuerza continuamente por el discurso de odio de extrema derecha de Jair Bolsonaro".

 

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