Por AFP
"Hoy tiene que ser ese día" del rescate, se ilusiona Jessica Gopar en una emotiva carta a su esposo, Fernando Santilli, uno de los 44 tripulantes a bordo del "ARA San Juan", el submarino argentino desaparecido en el Atlántico Sur.
La mujer ruega por el regreso de su marido, de 35 años, y padre de su bebé de un año, Stefano, que durante su ausencia aprendió a decir 'papá', según cuenta en una misiva dirigida "A Fernando", y que publicó a través de Facebook.
"Hola Fernando. No sé qué estará pasando en tu calma o en tu desesperación. Acá cada día se hace más duro. Hay momentos de esperanza y otros de mucha congoja", describe Jessica en la carta a su esposo.
Fotos de la pareja sonriente y del cabo principal Santilli junto al niño, ilustran el portal de "Jessica Jeko Gopar".
"Hay mucha gente orando, rezando por ustedes, no se imaginan cuánto. Stefano aprendió a decir papá", dice.
"Dale, llámalo hijo así viene", agrega la mujer.
Oriundo de Mendoza, una provincia recostada sobre la Cordillera de Los Andes, unos mil kilómetros al oeste de Buenos Aires, Santilli eligió mudarse con su familia a la ciudad portuaria de Mar del Plata (400 km al sur de la capital) para entrar en la Armada, siguiendo los pasos de un tío.
"Estoy acompañada, protegida por la familia, tus compañeros, conocidos y amigos. No hay momento que no rece porque los rescaten. Hoy tiene que ser ese día", sigue el emotivo mensaje.
Termina rogando por un milagro, a Dios, pero también al "señor comandante" del submarino, el capitán de fragata Pedro Martín Fernández, a quien le "implora que haga lo imposible porque salga a superficie".
"Hay 44 vidas que tiene en sus manos, usted decide. Dios hará el milagro. Te espero mi amor. Nos vemos pronto", sentencia Jessica llena de esperanza.
El lunes, la mujer había tuiteado: "Es duro, desalentador por momentos pero tienen que encontrarlos. Dios está poniéndome una prueba de fe muy grande".