Conmoción se ha desatado en Argentina luego de que se conociera la muerte de Lara Arreguiz, una joven de 22 años que murió por COVID-19 mientras esperaba una cama para ser atendida en Santa Fe.

Su historia se hizo viral luego que se revelara una foto en la que apareció recostada sobre el piso del recinto hospitalario a la espera de una cama para poder tratarse frente al virus.

Según consignó La Nación, la joven poseía enfermedades preexistentes, como la diabetes; pero su caso ha vuelto a reafirmar el cómo la pandemia golpea a las sociedades y, sobre todo, al sistema de salud.

El padre de la joven, Alejandro Arreguiz, acusó que "la gente no entra en razón de loque está sucediendo. Muchos dicen que esto es mentira".

"Cuando te toca en carne propia hay que vivirlo y es lo peor que te puede pasar estar de hospital en hospital con un ser querido y no tener una cama o un médico que te ayude", agregó.

En esa línea, señaló que "espero que lo que nos pasó sirva para concientizar a la gente, que esto le puede pasar a cualquiera".

Por su parte, la madre de la joven realizó descargos a través de Facebook, indicando que “Lara tuvo una cama muy tarde. Por falta de empatía, sentido común y profesionalismo. Anduvimos de acá para allá más casi dos días para tenerla. Y a terapia pasó en los últimos momentos".

"Ella era paciente de riesgo y debía ser prioridad en la atención. Los médicos hacen un juramento y acá no lo cumplieron”, cuestionó.

De acuerdo a lo señalado por la familia, la joven sintió síntomas el pasado 13 de mayo y decidió ir a un recinto de salud para poder chequear su estado.

Ahí comenzaron los primeros problemas de atención oportuna, pues fue sentada en una silla de ruedas porque no había camas disponibles y unos exámenes arrojaron que padecía pulmonía bilateral, por lo que se le derivó a su casa.

Sin embargo, días después su estado empeoró y sus padres la llevaron al Hospital J. B. Iturraspe, donde se descompensó y cayó al suelo, donde se mantuvo a la espera de una cama. Fue entonces cuando se le fotografió.

Tras horas de espera, la joven pudo ser ingresada, pero ya era tarde, pues su estado de salud era grave. Se le puso una máscara de oxígeno, pero daba cuenta de que le faltaba el aire, por lo que la intubaron.

Pero los esfuerzos por salvarla fueron en vano y tardíos.

Durante la madrugada del viernes 21 de mayo, la familia recibió un llamado del recinto hospitalario, confirmando que Lara Arreguiz había fallecido.

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