Sheila O'Leary, residente de Cape Coral, Florida, Estados Unidos, fue declarada culpable de homicidio luego de que su hijo Ezra, de 18 meses, muriera de hambre en septiembre de 2019.
La acusada enfrenta seis cargos: asesinato en primer grado, abuso infantil agravado de un menor, homicidio involuntario agravado de un menor, abuso infantil y dos de negligencia infantil, según consigna The Sun.
O'Leary, de 38 años, y su esposo, Ryan Patrick O’Leary, de 33, habían sido acusados meses después de la muerte del bebé por abuso y negligencia de sus cuatro hijos.
Los argumentos iniciales del caso comenzaron la semana pasada en la corte del condado Fort Myers Lee, y continuaron esta semana. O'Leary enfrentará su sentencia a partir del 25 de julio. En tanto, su pareja permanece en la cárcel del Condado Lee, y enfrenta los mismos cargos que la madre. Su juicio está agendado también para julio.
Según los reportes de la fiscalía, las razones de la malnutrición del niño se debían a una estricta dieta vegana a la cual la madre había forzado a sus hijos, quienes ingerían un restringido grupo de alimentos, como mango y palta.
La jefa de la Unidad de Víctimas Especiales de la Oficina del Fiscal de Florida, Francine Donnorummo, dijo que O’Leary no le proporcionó a Ezra los alimentos y la atención médica adecuados.
"Ella tomó decisiones que mataron a su hijo. Su orgullo le costó la vida a Ezra. Es un desprecio imprudente por la vida humana", dijo Donnorummo.
Cabe mencionar que la autopsia del menor determinó que la causa de la muerte fue por complicaciones relacionadas con la desnutrición.