Las primeras investigaciones que sugieren que un popular compuesto no psicoactivo derivado de la marihuana podría ayudar a prevenir o tratar el COVID-19 justifican una mayor investigación en ensayos clínicos rigurosos, afirman los investigadores.
Varios estudios de laboratorio sobre el cannabidiol, o CBD, han mostrado resultados prometedores, atrayendo la atención de los medios de comunicación. Recientemente investigadores de la Universidad de Oregon, habían encontrado en estudio de laboratorio que dos compuestos del cáñamo, el ácido cannabigerólico, o CBGA, y el ácido cannabidiólico, CBDA, podían impedir que el coronavirus que causa la COVID-19 entre en las células humanas.
Cautela con tratamientos prometedores
No obstante, y a pesar de la atención mediática actual, en el pasado, muchos otros posibles tratamientos de la COVID-19 que se mostraron prometedores en los tubos de ensayo, desde la hidroxicloroquina hasta varios fármacos utilizados para tratar el cáncer y otras enfermedades, finalmente no mostraron beneficios para los pacientes de la COVID-19 una vez estudiados en ensayos clínicos.
Ahora, un equipo interdisciplinar de investigadores de la Universidad de Chicago, dirigido por Marsha Rosner, ha encontrado pruebas de que el cannabidiol, o CBD, un producto de la planta de cannabis, puede inhibir la infección por el virus COVID-19 en células humanas y en ratones.
"Nuestros hallazgos no dicen que esto vaya a funcionar en los pacientes. Nuestros hallazgos son un argumento de peso para realizar un ensayo clínico", afirmó.
CBD podría impedir que el virus haga copias de sí mismo
Utilizando pequeñas dosis de CBD altamente purificado que se aproximan a las que reciben los pacientes en un medicamento oral ya aprobado para la epilepsia grave, Rosner y sus colegas descubrieron que el CBD no impedía que el coronavirus infectara las células en los tubos de ensayo.
Por el contrario, actuaba poco después de que el virus entrara en las células, impidiendo que hiciera copias de sí mismo, en parte a través de los efectos sobre la proteína inflamatoria interferón. Encontraron efectos similares en ratones infectados, según un informe publicado en Science Advances.
¿Tasas más bajas de COVID-19?
Cuando examinaron un grupo de adultos con epilepsia grave, los investigadores descubrieron que los que tomaban el fármaco aprobado para el CBD presentaban tasas más bajas de COVID-19. Pero una mirada retrospectiva a un pequeño número de pacientes no arroja información concluyente. Sólo los ensayos clínicos aleatorios pueden hacerlo, dijo Rosner.
"Sé que mi mensaje no es algo que la gente quiera oír", dijo.
THC no tiene ningún efecto positivo sobre el virus
Su equipo descubrió que pequeñas dosis de tetrahidrocannabinol (THC) –el ingrediente de la marihuana que provoca el subidón–, ácido cannabidiólico (CBDA), cannabidivarina (CBDV), cannabicromina (CBC) y cannabigerol (CBG) no mantenían el virus fuera de las células ni evitaban su replicación.
"No solo el THC no funcionó, sino que la combinación con el CBD impidió que éste funcionara", dijo Rosner.
Preocupación por automedicación con CBD
El equipo de Rosner está estudiando la posibilidad de realizar un ensayo clínico que probablemente se centraría en casos asintomáticos o leves de COVID-19. Mientras tanto, le preocupa que los informes de los medios de comunicación que exageran el potencial de los cannabinoides lleven a la gente a automedicarse con CBD, a dejar de usar mascarillas y a evitar las vacunas.
"Nos encantaría poder decir específicamente" que una determinada dosis de cannabinoides es útil, dijo, pero en este momento, "los anticuerpos inducidos por las vacunas y los medicamentos de anticuerpos son mucho más eficaces para bloquear la infección", dijo Rosner.
No se sabe si dosis tan altas de CBD sean saludables
Por su parte, Richard van Breemen, del equipo de la Universidad de Oregon, dijo a Reuters que las dosis que su equipo probó no eran tóxicas para las células. Según su equipo, aún no está claro que dosis tan altas sean seguras para los humanos.
"Se quiere la dosis efectiva más baja posible", dijo Rosner, debido a los posibles efectos secundarios ya que el fármaco se filtra a través del hígado.
El CBD que su equipo probó tenía una pureza superior al 98 %, mientras que la pureza de los productos comerciales es muy inferior. "La gente no debería salir corriendo a comprar CBD en su dispensario favorito", dijo.
Los productos de CBD se han generalizado en muchas formas y se han promocionado –a menudo sin pruebas de ensayos clínicos– como tratamientos para el dolor y otras dolencias.
Pequeños ensayos de CBD en humanos con COVID-19
En un estudio finalizado, los investigadores de Brasil asignaron al azar a 105 pacientes con COVID-19 leve o moderada para que recibieran CBD o un placebo durante 14 días junto con la atención estándar. El CBD no tuvo ningún efecto aparente, según un informe publicado en octubre en Cannabis and Cannabinoid Research.
En un estudio de prueba de concepto en el Centro Médico Sheba de Israel, los investigadores están asignando al azar a pacientes con COVID leve para que reciban CBD o un placebo.
Un ensayo en fase inicial en el Centro Médico Rabin, también en Israel, pretende probar el efecto del CBD en pacientes graves o en estado crítico. Sin embargo, el doctor Moshe Yeshurun, líder del estudio, dijo a Reuters que la captación de participantes ha sido difícil porque la actual oleada de coronavirus impulsada por ómicron "está formada principalmente por pacientes con enfermedad leve o moderada".